11/09/2009

INGENIERIA DE LOS SOCIAL

¿Es posible una ingeniería de lo social?

José Manuel Castelblanco Arenas.

Hace 15 años en Colombia la misión científica, educación y desarrollo afirmo “Un maestro desactualizado que transmite año tras año, discursos pedagógicos vetustos, no permiten el avance de la ciencias, petrifican el conocimiento y van en contravía del desarrollo”, hoy en mundo académico estamos de acuerdo en que nos debemos de preguntas ¿Cuáles han sido los avances en materia de modelos y estrategias pedagogías que han permitido el desarrollo de la educación en nuestras instituciones de educación pública?, ¿estamos preparados los docentes en la implementación y uso de herramientas tecnológicas acordes con los cambios en la cultura escolar de los jóvenes?, ¿Cómo se está reconfigurando la relación docente alumno con la información y el conocimiento?, ¿Cuál es la responsabilidad social de la escuela en el desarrollo tecnológico, político y cultural del país?.

Todo lo anterior debemos analizarlo teniendo en cuenta que en el mundo moderno todo se complica o se complejiza, no debemos apartarnos que la enseñanza debe adaptarse a los cambios sociales producidos por el desarrollo tecnológico, para lo cual la educación se debe centrar en la generación de mayores niveles de competitividad, en la aplicación de la ciencia y la tecnología para el desarrollo de la industria y en la necesidad de desarrollar en los alumnos habilidades para formar ciudadanos con un espíritu científico, con pensamiento abstracto bien desarrollado, con capacidad de trabajar cooperativamente, con voluntad de saber, amor por el conocimiento y disciplina de trabajo, con pensamiento crítico y creativo en todas las áreas del saber humano, con competencias necesarias para la participación democrática, con competencias básicas para la reflexión y la argumentación ética. Una tarea compleja que me lleva a preguntarme si es posible la concatenación de las ciencias sociales y las ciencias naturales en una “ingeniería de lo social” fundamentada en la teoría de la complejidad. Para lo cual comienzo a recolectar información epistemológica tanto de la sociología como de la complejidad.

Debemos de tener en cuenta que la vida social siempre ha sido constructiva, de lo que se trata ahora es que esas acciones sean más técnicas, montadas en una lógica de visión anticipada de los acontecimientos, a partir de una sistematización del pasado en conceptos y operaciones precisas. El mundo social puede ser un escenario de acciones libres ejecutadas en un ambiente facilitado para su enriquecimiento, diseñado para optimizar la acción, configurado en forma estratégica para mejorar los vínculos que permiten la creatividad, promueven la afectividad, refuerzan la productividad, para lo que la complejidad nos abre caminos, multiplica posibilidades y nos presenta más opciones.

“La teoría de la complejidad que engloba la teoría de los sistemas adaptativos complejos, la dinámica no lineal, la teoría de los sistemas dinámicos, la teoría del no equilibrio y la teoría del caos, ha sido descrita como la tendencia científico dominante surgida en la década de 1990, un aporte capaz de explicar cualquier sistema complejo en función de unas pocas reglas (Lewis 1992), o de acometer los problemas inabordables de la ciencia social; un saber a la altura de los tiempos, una genuina nueva ciencia (Wolfram 2002), la próxima gran revolución científica (Sprott 1993:476), la gran idea del momento (Mc Glade 2003:111), una fuente de discernimiento que afectara la vida de todos los que viven en el planeta (Brockman 2000:14), un giro en la concepción del mundo(Dent 1999), un modelo que cambio la dirección de la ciencia para siempre (Strogats 2003:179), y una revolución solo comparable a la teoría de la relatividad o a la mecánica cuántica (gleick 1987:6). Pero también se la considera una moda pasajera que ha recibido más promoción de lo que se merece (Sardar y Ravetz 1994), un bluff que pretende resucitar una ciencia moribunda a fuerza de superlativas e hipérboles, y una empresa abocada al fracaso que no ha dicho nada acerca del mundo, que sea a la vez concreto y sorprendente (Horgan 1996: 245-287)”[1]. La anterior reseña del concepto de complejidad se convierte en un reto ¿en dónde está la realidad?, si la única verdad en estos momentos es que la ciencia de la complejidad constituye un espacio de investigación en crecimiento, todavía no existe nada que se asemeje a una teoría unificada o a un conjunto de acuerdos sustanciales entre la comunidad científica.

Entiendo el concepto de “ingeniería de lo social” como “Aplicación del conocimiento especifico de lo social, sobre lo social, y para lo social, por medio de la aplicación de principios científicos al diseño y construcción de formas o modelos de asociación en grupos organizados. Lo cual implica la creación de formas de asociación, de seguimiento, de contacto, interacción, vínculo, conexión y comunicación”, el énfasis seria el aprovechamiento del conocimiento de lo social, para la construcción de vida social.

Todo lo anterior implicaría un cambio de actitud cognitiva para lo cual nos referimos a la teoría funcional de Niklas Luhmann[2], es imposible comprender la teoría de Niklas Luhmann, su concepción constructivista del conocimiento; su teoría de los sistemas que se auto constituyen poiéticamente; los principios de la auto organización y la autopoiesis; la diferencia entre sistema y entorno; las comunicaciones como creadoras de la sociedad, nociones básicas de su teoría.

La teoría de Luhmann invita a una ruptura con el pensamiento único y normativo; exige romper con los criterios de regulación de las normas académicas, su fragmentación cognitiva y metodológica; y propone la construcción de un pensamiento interdisciplinario, entendido éste como la transformación de los objetos de conocimiento e investigación en áreas conexas.

Para Luhmann “el conocimiento desde una mirada constructivista es una construcción del mundo en el mundo, y por tanto, el mismo es un acto de creación por la observación y la distinción”[3] y la explicación y comprensión de la sociedad no se ven desde la posición de un observador externo, sino desde el interior del sistema, esta idea, la fundamenta Luhmann, en una teoría general de los sistemas de segunda generación o una teoría de los sistemas que observan. Y para entender esta teoría se precisa partir de las operaciones del sistema no de sus elementos, y estas operaciones son comunicación. De tal manera, que para explicar lo social se precisa de una red de operaciones que crea una fenomenología de autopsiéis.

Pero es muy importante en este punto detectar cuál es el problema de el conocimiento dentro de lo complejo, y citamos a Moran quien dice “el conocimiento científico podría plantearse en dos niveles, el nivel que podría llamarse empírico, y el conocimiento científico, gracias a las verificaciones mediante observaciones y experimentaciones múltiples, extrae datos objetivos, y sobre estos datos, induce teorías que pensaba, reflejaban lo real. En segundo nivel, esas teorías se fundaban sobre la coherencia lógica y así fundaban su verdad los sistemas de ideas, teníamos, pues, dos tronos, en trono de la realidad empírica y el trono de la verdad lógica, de este modo se controlaban el conocimiento. Los principios de la epistemología compleja son más complejos. Existen instancias que permiten controlar los conocimientos cada una es necesaria y cada una es insuficiente”[4].

En este sentido, habría que señalar la importancia de los aportes realizados hacia 1960 por T.Kuhn[5], quien introduce en la problemática epistemológica de las ideas científicas. En la perspectiva inaugurada por A. Koyré. Este hecho incide en la configuración del objeto de la epistemología, pues se introduce aquello que había sido excluido por la ortodoxia neopositivista: los procesos y condiciones de posibilidad que permitan explicar el fenómeno científico en su situación histórico social y dar cuenta el efecto producido por los cambios en el conocimiento que impactaban, mas allá del contexto de la teoría, a la sociedad, la cultura, la educación y al visión del mundo.

Nos estamos enfrentando a una época en que queremos enfrentar nuevos paradigmas, crear nuevos modelos que explique los comportamientos de las nuevas generaciones, teniendo como referente una perspectiva histórica para la teorización sobre los complejos fenómenos que plante a la comunidad científica, paradigmas, que aporten nuevas visiones críticas respecto de la sociedad tecnificada en que vivimos. Es así como Ilya Prigogine[6] ha realizado un estudio minucioso de la cultura científica y de los efectos de las intervenciones realizadas en la naturaleza y en la sociedad partir de los instrumentos proporcionados por la tecnociencia.

Ilya Prigogine, el más destacado representante de la teoría de la complejidad en el campo científico, ha dedicado su vida durante más de medio siglo a investigas y a renovar los problemas de la física teórica, produciendo una verdadera revolución en la termodinámica de los sistemas alejados del equilibrio, con fuerte resonancia en los dominios más diversos del conocimiento y la cultura. Su “redescubrimiento del tiempo” implico la remoción de un concepto que ha configurado el pensamiento occidental durante cinco siglos, la idea del tiempo especializado, matematizado, reversible, idea fuertemente arraigada en la cultura, en la representación del sujeto y en todas las practicas vinculadas al conocimiento. Cuando las leyes deterministas de la naturaleza excluyen el azar, la incertidumbre, la complejidad del mundo. El precio que el hombre moderno paga por las certezas proporcionadas por la ciencia es la simplificación del tiempo, de la realidad, su automatización. Su propia soledad y exclusión como sujeto creador, constructor del mundo humano. Disimula asimismo, el poder de sus intervenciones en el mundo natural, el carácter político del conocimiento y sus efectos en las prácticas sociales., a lo que Prigogine dice “Una nueva visión de la ciencia, que permita incorporar la complejidad, haría posible establecer otros vínculos con la naturaleza en términos de una “ Nueva Alianza” Alianza en la que el hombre recuperaría su condición de sujeto constructor, creador del conocimiento sin excluirse asimismo del conocimiento (Nuestra visión de la condición humana)”.

Plantearnos una ingeniería de lo social requiere de nuevas opciones epistemológicas, que afectan a las prácticas del conocimiento, practicas investigativas, docentes, profesionales, que producen efecto en la producción de nuevo conocimiento y en la configuración de subjetividades.

Una ingeniería de lo social supone una mirada diagnóstico muy aguda, apoyada en el conocimiento sociocibernético y sus visiones, llevando esta información a la aplicación técnica de operaciones constructivas que crean formas de sociabilidad, para reconfigurar el mundo social como espacio-tiempo de convivencia.


[1] REYNOSO, Carlos. Complejidad y caos. Una exploración antropológica. Colección complejidad Humana. 2006. P. 11
[2] Niklas Luhmann nació en Lüneburg (Nieder Saxen) en 1927. Estudia en Freiburg Derecho (1946-1953) y entra al servicio de la administración pública como funcionario del Ministerio de Educación (1956-1962). Coincide en Harvard en 1961 (obtuvo una beca para estudiar allí) con Habermas y Münch en el Seminario de Talcott Parsons. En 1965 es llamado por Helmut Schelsky para trabajar en la universidad, primero en Dortmund y en Münster, para entrar, en 1968, en la nueva universidad de Bielefeld donde ha desempeñado desde entonces su actividad docente.

[3] LUHMANN, Niklas. Teoría de sistemas: artículos II. Chile: Universidad de los Lagos, 1999.
[4] Este texto corresponde a las páginas 43-77 de L'intelligence de la complexité, editado por L'Harmattan, París, 1999. Agradecemos a Edgar Morin su amable autorización para traducir y publicar el texto. Traducción de José Luis Solana Ruiz.
[5] KUHN, T., La estructura de las revoluciones científicas, Fondo de Cultura Económica, México, 1985.
[6] Llya Prigogine, Premio Nobel de Química en 1977, Director de los Institutos Internacionales de Física y de Química fundados por E. Solvay , Bruselas; Director del Centro de Mecánica Estadística y Sistemas Complejos, de la Universidad de Austin, Texas y del Centro Latinoamericano de Estudios llya Prigogine de la Universidad Nacional de San Luis, Argentina.

7/06/2009

PARADIGMAS EN LA EDUCACION

PARADIGMAS EN LA EDUCACIÓN


Hace 15 años la misión científica, educación y desarrollo afirmo “Un maestro desactualizado que transmite año tras año, discursos pedagógicos vetustos, no permiten el avance de la ciencias, petrifican el conocimiento y van en contravía del desarrollo”, hoy nos debemos de preguntas ¿Cuáles han sido los avances en materia de modelos y estrategias pedagogías que han permitido el desarrollo de la educación en nuestras instituciones de educación publica?, ¿estamos preparados los docentes en la implementación y uso de herramientas tecnológicas acordes con los cambios en la cultura escolar de los jóvenes?, ¿Cómo se esta reconfigurando la relación docente alumno con la información y el conocimiento?, ¿Cuál es la responsabilidad social de la escuela en el desarrollo tecnológico, político y cultural del país?.

Todo lo anterior lo debemos analizar a partir de la afirmación que nos indica “Una de las finalidades de la educación, es capacitar a los educandos para comprender, crear y participar en la cultura de su tiempo” en donde la enseñanza debe adaptarse a los cambios producidos por el desarrollo tecnológico, para lo cual la educación se debe centrar en la generación de mayores niveles de competitividad en la aplicación de la ciencia y la tecnología para el desarrollo de la industria y la necesidad de desarrollar en los alumnos habilidades para formar ciudadanos con un espíritu científico, con pensamiento abstracto bien desarrollado, con capacidad de trabajar cooperativamente, con voluntad de saber, amor por el conocimiento y disciplina de trabajo, con pensamiento critico y creativo en todas las áreas del saber humano, con competencias necesarias para la participación democrática con competencias básicas para la reflexión y la argumentación ética, pero todo esto enmarcado en un proyecto educativo institucional motivado por docentes capaces de romper paradigmas frente a la implementación de estrategias pedagógicas que motiven la participación activa de los educandos.


En las instituciones educativas publicas se debe tener en cuenta la función social de estas instituciones frente a sus estudiantes, y no tomar la educación media como un paso transitorio a la educación superior, desarticulando las áreas general y técnica generando la graduación de jóvenes sin mayores competencias y que en la mayoría de los casos por su situación socio económica no pueden seguir estudios superiores. Por lo anterior se deben de implementar programas y proyectos en donde predominen la transversalidad entre las áreas con un componente teórico practico donde la complementariedad del currículo y la exploración del saber científico tengan lugar, fundamentado en la flexibilidad y diversificación de oportunidades, con un desarrollo positivo de la personalidad y un mejoramiento de la calidad de la enseñanza de las áreas científicas y tecnológicas, para lo cual se debe de promover un cambio de las estructuras mentales y rompimiento de paradigmas de los principales actores responsables de este proceso direccionado por los directivos y docentes comprometidos y motivado por una labor educativa de calidad.

Otro aspecto importante a tener en cuenta es la condición socio económica de la mayoría de los estudiantes de los colegios públicos del país para lo cual Turbay, Catalina 2003a considera “los bajos ingresos familiares insuficientes para ingresar a la educación superior, la concentración de las instituciones de educación superior en las tres principales ciudades (Bogotá, Cali y Medellín) y la poca relación del proyecto educativo institucional PEI con el contexto local y regional, son obstáculos que han de ser tenidos en cuenta en el diseño de una política de educación media mas acorde con la realidad del país”.

La perspectiva de los estudios se ha concentrado en definir a la juventud como un conglomerado poblacional definido en términos de la edad, por el consumo frente a las industrias culturales, o por su condición de pre-funcionalidad (se están preparando para ser en el futuro), desconociendo la emergencia de las culturas juveniles como fenómeno social y cultural contemporáneo, que invita a pensar la juventud como actores sociales y culturales activos, con intereses, características racionalidades, éticas, estéticas, y sentido de vida particulares, que deberán ser estudiados y tenidos en cuenta, en el momento de pensar una iniciativa educativa pensada para ellos.

Para finalizar, es importante tener en cuenta que las herramientas que no brinda la tecnología en donde las acciones de apropiación de estas por parte de los docentes y alumnos son las que pueden marcas la diferencia e inducir el la generación de ambientes de aprendizaje ricos en información de interés para los educandos, Alan Freddy Carrasco Dávila afirma “Las tecnologías de la información y comunicación están cambiando las formas de trabajo, los medios a través de los cuales las personas acceden al conocimiento, se comunican y aprenden. Por ello, resulta paradójico cómo dentro de una institución educativa se puede estar investigando con los últimos procesos y herramientas científicas al mismo tiempo que se sigue "enseñando" con una tecnología convencional; esto es debido, a la escasa formación del profesorado respecto al conocimiento y uso de la tecnología, además de existir problemas relacionados con la actitud de los profesores hacia los nuevos medios. Se puede decir que, sin una adecuada formación del profesorado, no es posible desencadenar la "revolución tecnológica" que la escuela está demandando”.

Y podemos estar de acuerdo en que “Todavía estamos educando a nuestros jóvenes como si el mundo del mañana fuera a ser una simple prolongación del pasado mas resiente” Marcel coderch.


José Manuel Castelblanco A.