8/25/2010

EL CURRÍCULO COMO RECONFIGURACIÓN DE LAS PRÁCTICAS PEDAGÓGICAS


EL CURRÍCULO COMO RECONFIGURACIÓN DE LAS PRÁCTICAS PEDAGÓGICAS

José Manuel Castelblanco Arenas

Romper paradigmas significa que debemos de repensar el proceso de enseñanza aprendizaje que se establece siempre en ámbitos de relación, entendido como circunstancia que sirve de unión, como conexión o contacto entre los elementos personales que configuran este proceso, (profesor/alumno), y entre estos y el resto de elementos de dichos procesos (contenidos, actividades, recurso, evaluación, etc.). el mundo moderno nos plantea que es necesario reflexionar sobre la importancia de la labor docente y estudiantil como agente de cambio, básicamente en actitud, en favor de los estudiantes, en saber orientar a sus necesidades para que ellos mismos con todas sus capacidades creativas innovadoras, investigativas, sociales, filosóficas e inspirativas generen sus propias ideas, (Garner, 1998:45), se vuelvan metacomplejos de su realidad y de su contexto, aprendan a actuar con conciencia y reconocer sobre lo que están aprendiendo en su interacción con el docente, el aula y su entorno social (Osicka, 2004:12) Esto significa más que una simple conversación, es capacidad de descubrir su propio ser (Bourdieu, 2001:13), su yo metacomplejo que quiere respuestas y no simple reproducción del conocimiento; donde nadie tiene el conocimiento, tan solo verdades relativas.

Para lo cual creemos que el concepto de currículo como elemento fundamental de las prácticas pedagógicas del siglo XIX y XX nos llevara a construir bases para dar respuesta a la pregunta ¿Cómo se está reconfigurando la relación docente-alumno con la información y el conocimiento?

Desde la pasada década de los noventa, pero con mayor énfasis desde 2005, la UNESCO señala que las sociedades del conocimiento para ser sociedades auténticas, entre otras acciones, deben generar, gestionar y utilizar los conocimientos como un componente estratégico para el crecimiento económico y el bienestar socio-cultural de una nación.

En este contexto, la educación en todos sus niveles y modos, sin dejar de ser un derecho fundamental para una ciudadanía activa, emerge como un espacio generador y movilizador de conocimientos, sea como parte de las inversiones destinadas al progreso socioeconómico de un país, sea como un recurso dinamizador para el desarrollo humano de su población.

Movilizar los conocimientos sean científicos, tecnológicos o tradicionales, facilita, promueve y pone a disposición un conjunto de competencias claves (individuales y colectivas) para sistematizar el capital intelectual y social de los niños, jóvenes y adultos de un país; asimismo, estos conocimientos movilizados permiten orientar los desarrollos científicos y tecnológicos al servicio de una sociedad inclusiva y plural.

En este sentido, llevar adelante reformas para una educación de calidad con equidad es una de las directrices de los cambios hacia sociedades del conocimiento auténticas centradas en el desarrollo humanístico, científico, tecnológico y artístico de las personas.

Por lo tanto, proponer y emprender políticas de reformas curriculares con la finalidad de que se posea una oferta educativa de calidad se convierte, no sólo en un propósito deseable para los estado sino, sobre todo, en un imperativo para la transformación socioeducativa de los países.

Teniendo en cuenta la profunda crisis de la pedagogía, es un reto para ésta disciplina el asumir el compromiso o responsabilidad social de romper paradigmas, y desde una mirada compleja, se requiere de que las diferentes entidades de educación en el mundo se planteen modelos curriculares que tengan por objetivo fundamental dar respuesta a las importantes demandas y desafíos educativos de un mundo global, diverso e interconectado, modelos competentes que forme, promueva y movilice al maestro como profesional crítico e innovador. En concreto, como un profesional del aprendizaje en y para la sociedad del conocimiento.

Esto significa como lo plantea el profesor Juan Carlos Orozco en su ensayo Educación superior de alta calidad para interactuar en la sociedad del conocimiento. “Necesitamos con urgencia inaplazable preparar nuestro contingente humano para esa sociedad del conocimiento en la cual estamos inmersos y a la cual seguiremos perteneciendo. En la medida en que nuestro talento humano este suficientemente preparado científica y técnicamente, con la formación humanista y con los valores que le permitan navegar con suficiencia en este mar de cientificidad, competitividad y tecnicismo se contara con profesionales que dispongan de criterios para hacer lo que deben hacer, para juzgar lo no convenirte para la comunidad, para asumir que el hombre es el motor y objeto del desarrollo y que todos nuestros esfuerzos deben estar encaminados hacia el mejoramiento y calidad de vida de hombres y mujeres, que todo lo que hagamos debe estar orientado hacia el bienestar de la comunidad y no de unos solos. Ello implica comprender y asumir en su diversas implicaciones tareas relacionadas con la radicación de la exclusión y la discriminación por distintos factores, con el derrumbamiento de los muros del silencio y la incomunicación, con la protección del medio ambiente y todas la formas de vida, con el respeto de la dignidad humana, el fomento del espíritu de tolerancia y el fortalecimiento de la cultura, de la paz y la convivencia ciudadana.

Si bien estamos planteando un escenario desde la responsabilidad de los profesionales de la pedagogía, en muy importante hablar de currículo haciendo un recorrido histórico sobre este término, Referente a la historia del currículo Thomas S. Popkewits nos habla de la educación como una planificación para las condiciones de las personas que cambian a las personas. Nos muestra que el currículum no es precisamente el resultado de un proceso evolutivo, sino que su construcción se dio a partir de ideas, circunstancias e ideologías que querían convertir al hombre en un mejor ser humano a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX específicamente en Europa y Norteamérica.

En la época de la modernidad la escuela quería ser emancipada, pero se encontraba con la situación de que quienes podían contribuir en este proceso eran personas que no contaban con cualidades y características del nuevo ciudadano. Inicialmente los movimientos de educación progresista eran parte de reformas protestantes en los cuales había una preocupación por el desorden moral que se percibía en la ciudad y por eso se creía que la educación del niño, garantizaría la redención de la sociedad. Luego se da trascendencia a la ciencia como parte de la solución a los problemas sociales, contribuyendo al cálculo y cambio de las condiciones de la vida social por una parte y por otra como forma de organizar y planificar la vida diaria. John Dewey afirmo que el maestro poseía la llave para el futuro de la sociedad al rehacer las condiciones internas del niño, desplegando el poder creativo de las ciencias en la vida diaria, pero por el contrario Thorndike expuso que lo que era natural e innato en el niño generaría una sociedad más humana y un orden más moral.

Posteriormente el currículum escolar tuvo que ceder a las normas y a los valores culturales de la familia para poder formar al ciudadano cuyas acciones futuras garantizaran el futuro de la república. Cooley (1909) concibió a la familia como un grupo primario en el que el niño aprende de la civilización por medio de la interacción cara a cara, incluye el concepto de comunidad como “un espíritu mas generalizado de la naturaleza humana”. Las teorías de la niñez, la familia y la comunidad contenían inscripciones para gobernar las vidas individuales, y para llevar a cabo responsabilidades que no solo estaban relacionadas al desarrollo y al crecimiento personal sino también a virtudes públicas estandarizadas.
Todo este bagaje nos muestra una tesis cultural de lo que el niño es y debe ser, intentando comparar de alguna manera su individualidad con respecto a lo que está dado en su cultura. Cada familia representa un modo de vida diferente que hace individuos con costumbres, valores y estilos de vida diferentes pero que al combinarse con otros pueden formar nuevas culturas. Decimos que los niños y los jóvenes son el futuro de nuestra nación porque son quienes tienen una conciencia más “real” o “actualizada” de los cambios de la sociedad y por eso pueden adaptarse fácilmente a estos y transformarlos. Se tiene la esperanza que estos puedan ser los líderes del mañana, pero realmente ¿están siendo formados para ser personas “especiales”, particulares, únicas o inigualables? Están preparados para aceptar al otro a pesar de su diferencia de raza, género, déficit o nivel socioeconómico? Son mejores personas por tener acceso a mayor información o conocimientos? Según los paradigmas planteados por la modernidad en torno a la libertad de pensamiento y ahora en la globalización con la libertad de mercados y comunicación a nivel mundial, se están construyendo individuos que puedan pensar libremente? O más bien personas que tienen libertad de expresión?

Mediante la construcción curricular las instituciones plasman su concepción de educación. De esta manera, el currículo permite la previsión de las cosas que hemos de hacer para posibilitar la formación de los educandos. El concepto currículo o currículum en la actualidad ya no se refiere sólo a la estructura formal de los planes y programas de estudio; sino a todo aquello que está en juego tanto en el aula como en la escuela. Por esto mismo el currículum esta posicionado en un escenario complejo debido a que se enfrenta a diferentes obstáculos para su formulación e implementación que nos describe más detenidamente Lisandro Laura. Los docentes se convierten en personas que deber ejecutar ciertas funciones y se pierde su esencia misma que es la de formar personas en los principios de la libertad y la responsabilidad por su entorno como la construcción de un estado nación, todo este conjunto de elementos constituyen lo que se denomina el espectro del currículo.

Philip Jackson, hace referencia a la vida en las aulas como un paso obligado durante el cual el niño emprende un recorrido que lo enfrentará a las complejidades de la vida en sociedad (como ciudadano), las relaciones de poder y las constantes evaluaciones a las que será sometido en su vida futura, basado esto en lo que nos dice Braunstein en donde “las experiencias y competencias de las que se apropie el individuo formarán en este sujeto su propia singularidad: conformarán la estructura que lo regulará en su hacer y pensar….en lo permitido y lo prohibido”. Para incentivar a los alumnos a continuar su camino (currículum) en el paso por la educación formal, es imperioso el propender a que estos encuentren deleite dentro de las aulas y de las propias actividades del aprendizaje (Jackson, 1968). Aspecto que ha sido truncado por el modelo neoliberalista que solo quiere mostrar resultados a través de la cobertura que les permite inflar estadísticas de producción.

Lisandro Laura nos dice que la masividad de estudiantes, la evaluación del sistema, de los docentes y el poder asumido en las políticas sociales en el ámbito educativo se entretejen para formar el currículum oculto, un currículum que todos debemos dominar para desenvolvernos satisfactoriamente. Surge entonces la inquietud de ¿por que el currículum no puede jugar con las posibilidades reales del docente y las singularidades de los sujetos que se están formando, propendiendo por las satisfacción de los actores en el proceso? ¿Quiénes entonces deberían estar involucrados en el desarrollo de este currículum y darle sustento?¿Cuál debe ser el papel del docente?

Reflexionando acerca de esto pensamos que es importante que haya mayor participación de los docentes y aún de estudiantes en la toma de decisiones de políticas y programas acordes a las necesidades del sistema educativo. Si quienes formulan las políticas solo tienen intereses de posicionamiento y reconocimiento, se está dejando de lado el verdadero sentido de la educación que es formar sujetos para ser mejores personas.

Generalmente el currículum del docente se ve limitado por las posibilidades y recursos que posee, no solo en términos académicos sino reales en tiempo. Un ejemplo de esto es que actualmente se han restringido las jornadas escolares, y esto hace a su vez que se limite el horario por cada asignatura y si a eso se le suma que en cada grupo de estudiantes se atiende aproximadamente a 50 personas, la calidad de la educación y el currículum que se quiere implementar no muestra los resultados más satisfactorios y si bien es cierto: todo lo que acontezca en la vida de las aulas marcará para bien o mal, a quien transite por ellas (estudiantes y profesores).

La estrategia con la cual se aborda la labor docente debe ser reformulada, pero esto quiere decir que ¿se debe propender por la homogeneización? ¿Será imposible trabajar de forma más personalizada dando cabida a algo de singularidad de los sujetos? ¿Es acaso la educación solo una herramienta de poder? ¿Dónde queda la búsqueda del bien común?.
Lo anterior nos muestra que en el campo de la teoría curricular, la construcción de los modelos es diversa, de tal manera que no hay una estrategia única y completamente válida. Sin embargo, existen dos fundamentos básicos que deben orientarlas:
1.-Un análisis del contexto social y educativo que lleve a la detección de necesidades en la formación.
2.- Una fundamentación científica que guiará la estructuración de los planes de estudio y las estrategias de enseñanza.

Para lo cual es de mucha relevancia tener en cuenta las siguientes caracterizaciones que guiaran el desarrollo de una propuesta curricular:

. Caracterización Social

La caracterización social hace referencia al análisis de las distintas implicaciones políticas, económicas y estructurales que influyen en la educación, por lo cual es indispensable que el currículum promueva en los estudiantes una formación que les ayude a solucionar problemas críticos y cotidianos, lo que a su vez implica una formación crítica y humanista. El modelo para la formación de profesionales de la educación básica considera que: Dado que la Sociedad del Conocimiento se construye sobre dos pilares fundamentales (la triada investigación, desarrollo e innovación y enseñanza), es necesario formar profesionales de la educación que, desde sus campos de acción, puedan generar y difundir conocimientos y propuestas que contribuyan con la solución de diversos problemas sociales relevantes desde el campo de la educación. Esto se refuerza si se considera que en la Sociedad del Conocimiento las Instituciones de Educación Superior juegan un papel fundamental.

Ello implica mirar lo educativo con base a una aproximación al paradigma, aun no consolidado, de la complejidad y avanzar en la comprensión de cómo, entre otros aspectos, “profesores y estudiantes dotan de significado a sus vidas a través de las complejas formas históricas, culturales y políticas que unos y otros encarnan y a la vez producen” (Giraux, H. p 155)

Y dentro de esta dimensión es importante destacar que se debe concebir el currículo en términos de un contrato flexible y cambiante que suscriben las diferentes organizaciones involucradas (la comunidad académica, los docentes, los padres de familia, y las organizaciones juveniles y estudiantiles), a partir de la negociación periódica de intereses y sentidos.

. Caracterización Epistemológica

La caracterización epistemológica implica considerar cómo se construye el conocimiento en torno a dos aspectos; por una parte los sintácticos y semánticos en la construcción del conocimiento y, por otra, los procesos a través de los cuales los alumnos lo construyen (Díaz Barriga, 2003). En América latica en los últimos años se han implementado modelo con las aportaciones de la psicología del aprendizaje, concretamente las del constructivismo sociocultural, en el cual se considera que los seres humanos construyen su propio conocimiento a partir de su interacción con el mundo y con otros sujetos, es decir, de manera contextualizada y en el marco de un proceso de reflexión, en donde es muy importante tener en cuenta la cognición distribuida, dado que en ésta se concibe que el conocimiento se construye en contextos sociales, a través de esfuerzos colaborativos hacia objetivos compartidos, o mediante diálogos y retos planteados por diferencias en las perspectivas de las personas, de otra parte el pensamiento crítico, creativo e innovador, que posibilita al estudiante reflexionar y utilizar el conocimiento ya existente para producir nuevos conocimientos y generar propuestas que den respuesta a necesidades educativas relevantes.

. Caracterización Psico-educativa y Didáctica

Como fundamento psicopedagógico los elementos fundamentales que se deben de relacionan entre sí al momento de plantear modelos curriculares son:

.- El enfoque por competencias entendidas éstas como la movilización de saberes, experiencias y habilidades que el sujeto realiza para resolver situaciones problemáticas en distintos ámbitos de su vivir. De acuerdo con Díaz Barriga (2009), este enfoque abre un viejo debate educativo referente a la no memorización y al enciclopedismo.

.- La didáctica desde los postulados de la Escuela Nueva, que plantea el papel activo del estudiante en el proceso de enseñanza, así como la necesaria vinculación de la escuela con la vida.

La educación debe de enseña a aprender, a trascender, a comparar, y analizar, a definir qué hacer con los conocimientos, a incentivar a transformarlos y a aplicarlos en la solución de nuestros problemas

.- El aprendizaje situado, que se vincula con el paradigma de la cognición situada y recupera las teorías de la actividad sociocultural (Vigotski, Leontiev, Luria). Esta teoría enfatiza que “el conocimiento es situado, es parte y producto de la actividad, el contexto y la cultura en que se desarrolla y utiliza” (Díaz-Barriga Arceo, 2003, p. 2, 2005), lo que significa que la adquisición del conocimiento sólo cobra significado en función de algún tipo de actividad social.

Estos fundamentos deben de concluir en que la labor docente se debe de direccionar a:

1- el reconocimiento del docente como profesional del aprendizaje, es decir, como actores creativos con una sólida formación teórico-práctica que les permite reflexionar, analizar, crear y poner en práctica estrategias para proponer formas agradables de aprender, acordes con las necesidades de sus alumnos y de los recursos de los cuales dispone. (Meirieu, 1992).
2. El docente aprende a enseñar construye su conocimiento en el contexto mismo que éste se origina y aplica, es decir, tiene un carácter situado (Aprendizaje situado), por lo cual el uso de estrategias como el método de proyectos, el aprendizaje basado en casos, en problemas y el aprendizaje basado en el servicio, son las más pertinentes.
3.- El docente enseña a aprender en el marco de lo colectivo; entre individuos, grupos y ambientes simbólicos y físicos, es decir su conocimiento se encuentra distribuido, de aquí la importancia de construir comunidades o redes de aprendizaje.

. Caracterización Técnica

La flexibilidad curricular es un término polisémico, sin embargo, de acuerdo con Álvarez (2007), puede ser asociada con distintos elementos, de tal manera que es posible hablar de una flexibilidad en los contenidos (actualización constante con respecto a los avances científicos, tecnológicos y culturales, así como con las características de los estudiantes), flexibilidad en el avance (permite al alumno cursar asignaturas en función del tiempo con el que dispone) o flexibilidad por área de formación (dedicar o elegir más créditos de acuerdo con un área de interés).

Por su parte, Díaz Barriga señala tres modos de flexibilización: total, mediana regulada y baja o tradicional. Este esquema de flexibilización abarca desde un plan de estudios con materias abiertas a toda la institución o a todas las áreas comunes de una disciplina, hasta aquel plan de estudios que considera solamente unas cuantas materias optativas.

Podemos considerar modelos curriculares flexibles a partir de la implementación o uso de las herramientas que nos brindan las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones (NTIC) A partir de lo anterior, como parte de la flexibilidad curricular, se establecen una serie de opciones a elegir por los estudiantes:
.- Intercambio y movilidad académica intrainstitucional (entre las Escuelas Normales del país) e interinstitucional (local, nacional o internacional) como parte de la formación profesional y posterior a ella. Esto requiere que se realicen convenios con otros Institutos de Investigación.

.- Optar por estudios de posgrado (especialidad, maestría y doctorado) dentro y fuera del país, a través de sistemas y programas de becas nacionales.

.- Diversificación de las opciones de titulación, con lo cual se reconocen y valoran otros aspectos del conocimiento y/o aprendizaje del estudiante en la Escuela.

Asimismo, se establece la necesidad de contar con un sistema de tutorías en el cual éstas sean de carácter continuo, que cumplan con dos funciones. Por una parte que ayude directamente al estudiante a utilizar diversas estrategias de aprendizaje a partir del desarrollo de habilidades cognitivas y, por la otra, que le acompañe en la planeación y supervisión de sus prácticas, base de su desempeño profesional.

De otra parte debemos de considerar las ventajas que nos brinda la implementación o desarrollo de un plan curricular flexible:

..- Nos permite determinar la infraestructura necesaria para el uso intensivo de las tecnologías de la información y la comunicación, bajo un esquema de desarrollo de competencias que considere tanto las necesidades de formación profesional del docente, como los desafíos que implica el uso pedagógico y educativo de las tecnologías en la práctica.

.- Un sistema institucional de evaluación permanente e integral que posibilite la retroalimentación necesaria para ajustar o adecuar los planes y programas de estudio y el modelo curricular que los sustenta.

.- La conformación de instancias o cuerpos colegiados que faciliten los procesos de instrumentación, seguimiento y evaluación tanto del modelo como de los planes de estudio.

.- Incorporación de equipos técnicos de apoyo psicopedagógico para orientar y apoyar de forma permanente el trabajo de los profesores de las Escuelas a lo largo de su trayectoria docente.

.- El apoyo a mecanismos de vinculación interinstitucional con el fin de estimular los programas de intercambio de experiencias educativas y/o laborales entre alumnos y profesores.

Teniendo en cuenta que en este siglo XXI, será el siglo de la educación en las Sociedades del Conocimiento. Uno de los referentes en la conceptualización de la educación y los procesos de aprendizajes para hacer frente a los desafíos de las sociedades del siglo XXI es el Informe UNESCO dirigido por J. Delors la Educación encierra un Tesoro (1996).

En éste se plantean cuatro aprendizajes fundamentales: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser, los cuales ofician como pilares pero, a su vez, representan las nuevas necesidades del proceso educativo que habría que atender desde una educación innovadora, reflexiva y significativa inherente a las exigencias de un entorno cambiante y complejo caracterizado por sociedades que fundamentan su desarrollo socioeconómico en la emergencia de regímenes de información (Castells, 1999).

La Sociedad de la Información una de las consecuencias de la revolución en las nuevas tecnologías de la comunicación (Castells, 1999) habilita el acceso a fuentes importantes de información con potencial de convertirse mediante el uso de capacidades cognitivas en instrumentos de generación de conocimientos.

Las sociedades del conocimiento promueven las condiciones para crear y potenciar las capacidades socio-cognitivas inherentes a identificar, producir, tratar, transformar, difundir y utilizar la información críticamente, de modo de crear y aplicar los conocimientos necesarios para el desarrollo de una sociedad que propicia la autonomía y engloba las nociones de pluralidad, integración, solidaridad y participación (UNESCO, 2005).

España en su Ley Orgánica de Educación (2006) propone las siguientes competencias básicas: Competencias de comunicación lingüística, Competencia en matemáticas, Conocimiento e interacción con el mundo físico, Tratamiento de la información y competencia digital, Competencia social y ciudadana, Competencia cultural y artística (Ministerio de Educación de España, 2006).

Otras de las exigencias propias de los entornos actuales se relacionan con el desarrollo de competencias individuales como la búsqueda de información, el razonamiento, el pensamiento crítico y científico, la reflexión sobre el propio aprendizaje y pensamiento así como el aprendizaje para la vida.

En este contexto, organizaciones como la OCDE ha propuesto la relevancia de competencias claves para las personas en las sociedades del conocimiento: el uso interactivo de herramientas de lenguaje y tecnologías; la interacción, cooperación y solución de problemas en grupos heterogéneos; y la actuación y conducción individual con autonomía (OCDE, 2005). Por su parte, la Unión Europea propone ocho competencias claves: Comunicación en la lengua materna, Comunicación en un idioma extranjero, Matemáticas, ciencias y tecnología, Habilidades en TIC, Aprender a aprender, Competencias interpersonales y cívicas, Aprender a emprender y conocimiento cultural.

Sin embargo, satisfacer las demandas y necesidades de las sociedades del conocimiento implica una integración entre los sistemas educativos, las políticas de desarrollo humano, los procesos de desarrollo socioeconómico y la competitividad de los países.

Este modulo nos ha permitido desarrollar este tema de currículo como un primer paso a responder la pregunta planteada de ¿Cómo se está reconfigurando la relación docente-alumno con la información y el conocimiento?

En donde a modo de conclusión podrimos decir que si uno de los aportes estratégicos de los sistemas educativos es desarrollar competencias y capacidades en los niños y jóvenes para toda la vida, esto implica, llevar a cabo profundos cambios en las estructuras de enseñanza y los estilos de aprendizajes. Asimismo, adquiere una renovada relevancia la formación profesional de los docentes formados y entrenados con las nuevas visiones del aprendizaje.

Los docentes deberán ser mediadores y facilitadores del proceso de aprendizaje en las sociedades del conocimiento, requiriendo éste convertirse en un profesional de los aprendizajes con una menta abierta a los cambios y con un pensamiento complejo fundamentados en la teoría de sistemas de Niklas Luhmann en donde no pretenda la exclusividad ni reclamar para sí mismo la verdad absoluta.

Las actuales reformas curriculares de los principales países se plantean y plasman en esta dirección, en particular, dirigir y consolidar los cambios educativos para tener mejores desempeños de aprendizajes basados en competencias transversales y profesionales que habiliten a los niños y jóvenes para una vida participativa y plena, plural y democrática y que permitan:

.-Utilizar el conocimiento como insumo básico para el desarrollo y el cambio social

.-Sistematizar el capital intelectual y las habilidades de las personas altamente capacitadas

.- Ofrecer los desarrollos científicos y tecnológicos al servicio de la sociedad

.- Dotar al país en su conjunto de capacidad de respuesta eficiente para la solución de problemas de relevancia social

.- Considerar la educación como un elemento fundamental de formación permanente y para toda la vida

.- Promover la apropiación social del conocimiento

.- Usar las tecnologías de la información y la comunicación (TIC´s) como apoyo para el aprendizaje

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