8/27/2021

LA EDUCACION VIRTUAL NO NACIO CON EL COVID 19

UNA MIRADA COMPLEJA A LA CRISIS DE LA EDUCACION

SI HUBIERAMOS RESUELTO ESTAS PREGUNTAS EN EL 2014 QUE ESCRIBI ESTE DOCUMENTO

Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido, es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente, hasta el día en que vive: Es ponerlo a nivel de su tiempo, para que flote sobre él y no dejarlo debajo de él, con lo que no podrá salir a flote; es preparar al hombre para la vida.

José Martí

 

José Manuel Castelblanco Arenas

  

Las ciencias de la educación a lo larga de su historia a presentado una serie de discusiones que han permitido reflexionar sobre las formas como se transmite el conocimiento, esto ha traído como consecuencia cuestionar el ¿Cómo se enseña? Se debe romper viejos paradigmas en cuanto al saber científico y por supuesto de que manera ese saber hace parte de la pedagogía. Son muchas las causas que han hecho que se redefinan estos conceptos, hoy se habla de aparición de nuevas culturas, la escuela en otros espacios, el reordenamiento de nuevas sociedades emergentes que con sus prácticas educativas y políticas diversas han distorsionado el proceso educativo, volviéndolo un instrumento para pretensiones de unos pocos. La educación es definida como el proceso general de socialización, pero es importante pensar en un proceso que integre la "formación humana" que tiene que ver con la construcción del sujeto como el eje articulador de la pedagogía.

Romper paradigmas en educación significa entender que vivimos en una sociedad en constantes cambio, es entender que los procesos educativos y las formas como enseñamos o nos comunicamos con los jóvenes de hoy también deben de cambiar, Hace 20 años la misión científica, educación y desarrollo afirmo “Un maestro desactualizado que transmite año tras año, discursos pedagógicos vetustos, no permiten el avance de la ciencias, petrifican el conocimiento y van en contravía del desarrollo”,  colma de desesperanza a los educandos, los hace infelices;  por lo cual es importante preguntarnos  ¿Cuáles han sido los avances en materia de modelos y estrategias pedagogías que han permitido el desarrollo de la educación en nuestras instituciones de educación?, ¿estamos preparados los docentes en la implementación y uso de herramientas tecnológicas acordes con los cambios en la cultura escolar de los jóvenes?, ¿Cómo se está reconfigurando la relación docente alumno con la información y el conocimiento?

Romper paradigmas en educación es entender la afirmación que nos indica que “Una de las finalidades de la educación, es capacitar a los educandos para comprender, crear y participar en la cultura de su tiempo” en donde la enseñanza debe adaptarse a las mutaciones  sociales producidas por el desarrollo tecnológico, político y cultural de cada territorio, para lo cual la educación se debe centrar en la generación de mayores niveles de competitividad, en la aplicación de la ciencia y la tecnología para el desarrollo de la humanidad y la necesidad de desarrollar en los alumnos habilidades para formar ciudadanos con un espíritu científico, con pensamiento abstracto bien desarrollado, con capacidad de trabajar cooperativamente, con voluntad de saber, amor por el conocimiento y disciplina de trabajo, con pensamiento complejo  en todas las áreas del saber, con competencias necesarias para la participación democrática, con competencias básicas para la reflexión y la argumentación ética, esto es posible pensando en un proyecto educativo institucional motivado por docentes capaces de romper paradigmas frente a la implementación de estrategias pedagógicas que motiven la participación activa de los educandos y el desarrollo de un pensamiento complejo  fundamentado en las ciencias de la complejidad.

Romper paradigmas es dejar de ver  a la juventud como un conglomerado poblacional definido en términos de la edad, influenciada por el consumo frente a las industrias culturales, o por su condición de pre-funcionalidad (se están preparando para ser en el futuro), desconociendo la emergencia de las culturas juveniles como fenómeno social y cultural contemporáneo, que invita a pensar la juventud como actores sociales y culturales activos, con intereses, características  éticas, estéticas, y sentido de vida particulares, que deberán ser estudiados y tenidos en cuenta, en el momento de pensar una iniciativa educativa pensada para ellos.

Romper paradigmas, es tener en cuenta que las herramientas que no brinda la tecnología, en donde las acciones de apropiación de estas por parte de los docentes y alumnos son las que pueden marcas la diferencia o inducir en la generación de ambientes de aprendizaje ricos en información de interés para los educandos, Alan Freddy Carrasco Dávila afirma “Las tecnologías de la información y comunicación están cambiando las formas de trabajo, los medios a través de los cuales las personas acceden al conocimiento, se comunican y aprenden. Por ello, resulta paradójico cómo dentro de una institución educativa se puede estar investigando con los últimos procesos y herramientas científicas al mismo tiempo que se sigue enseñando con una tecnología convencional”; esto es debido, a la escasa formación del profesorado respecto al conocimiento y uso de la tecnología, además de existir problemas relacionados con la actitud de los profesores hacia los nuevos medios de comunucacion. Se puede decir que, sin una adecuada formación del profesorado, no es posible desencadenar la "revolución tecnológica que la escuela está demandando”,  podemos estar de acuerdo en que “Todavía estamos educando a nuestros jóvenes como si el mundo del mañana fuera a ser una simple prolongación del pasado más reciente” Marcel coderch.

La educación en Colombia sigue con la idea obtusa de que su principal función es transmitir conocimientos, preguntas y respuestas correctas, más que asegurar la comprensión y aplicación o uso activo del conocimiento, ha crecido de modo desmedido una tendencia de los educadores a sobrevalorar el fenómeno del aprendizaje, y ello ha provocado una serie de problemáticas, tanto en la actualización de los recursos docentes, como en la metodología didáctica a implementar en las aulas escolares. El concepto de aprendizaje se genera desde la raíz del ideal educativo, lo obvio necesita ser reiterado: No puede haber educación sin aprendizaje. Aprendizaje es la condición necesaria, empero tal vez no suficiente, de todo proceso educativo, y esto es muy importante plantearlo desde la óptica que nos plantea Echeverri que  nos invita a  establecer unas técnicas del lenguaje o de comunicación en donde los investigadores en pedagogía y los docentes compartan experiencias y por tanto conocimiento, en donde se tengas en cuenta no solo la historicidad de los fenómenos pedagógicos mundiales y locales sino la subjetividad de los docentes, subjetividad fundamentada en los saberes del educador, saberes no únicamente desde su disciplina como tal, sino desde los saberes pedagógicos que lo relacionan con el mundo, esto es lo que podríamos denominas como la complejidad en educación.

Es importante evaluar si las corrientes pedagógicas contemporáneas responden al reclamo social de una formación que les permita a los sujetos resolver problemas de diferente índole de forma autónoma, esto significa, poder enfrentar la búsqueda de soluciones, encontrar una respuesta y tener algún control sobre ésta, dado que en la mayoría de los casos, los problemas que se presentan implican encontrar respuestas nuevas a preguntas también nuevas. Por ejemplo, en la educación tradicional, las viejas soluciones responden de manera simplista o mecánica a las demandas sociales: a mayor número de solicitudes de ingreso de estudiantes, más instalaciones construidas y, por ende, más burocracia. Con esta lógica se sigue reproduciendo un modelo que ha mostrado su insuficiencia al concebir la enseñanza más para sí misma que para apoyar los requerimientos de formación de la sociedad, en lo general, y de cada una de las personas.

Las nuevas formas de enseñar deeben de ver a el maestro como un auxiliar del libre y espontáneo desarrollo del niño. La autodisciplina es un elemento que se incorpora en esta nueva relación, el maestro cede el poder a sus alumnos para colocarlos en posición funcional de autogobierno que los lleve a comprender la necesidad de elaborar y observar reglas. La función del educador será descubrir las necesidades o el interés de sus alumnos y los objetos que son capaces de satisfacerlos. Los representantes de esta escuela están convencidos de que las experiencias de la vida cotidiana son más capaces de despertar el interés que las lecciones proporcionadas por los libros. Se trata de hacer penetrar la escuela plenamente en la vida; la naturaleza, la vida del mundo, los hombres, los acontecimientos serán los nuevos contenidos. En consecuencia, si hay un cambio en los contenidos, debe darse también un cambio en la forma de transmitirlos, así que se introdujeron una serie de actividades libres para desarrollar la imaginación, el espíritu de iniciativa, y la creatividad. No se trataba sólo de que el niño asimilara lo conocido sino que se iniciara en el proceso de conocer a través de la búsqueda, respetando su individualidad, es incorporarlo al buen uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones TIC. 

Un gran dilema al que se enfrentan los investigadores en educación es resolver esa gran discusión que se ha presentado a lo largo de la historia sobre que tiene que ver la pedagogía con la educación, la enseñanza, el aprendizaje y la didáctica, como se integran estos conceptos en una disciplina, y cuáles son las funciones o diferenciar de una persona que investiga en educación y una persona que tiene como oficio enseñar, por qué se hace necesario redefinir el concepto de pedagogía.

Realmente se hace necesario redefinir estos conceptos ante los cambios impuestos por la tecnificación, que ha formado una sociedad cada vez más abierta y diversificada que hace indispensable observar en qué medida se ven alteradas las tradiciones y los valores que dan perfil a las culturas. Lograr la convivencia de valores y principios humanitarios con las nuevas líneas de interacción planteadas por el postmodernismo, es el reto de cualquier trabajo formativo que pretenda incidir en lo cultural. Al respecto, María Del Pilar Anaya Ávila (2005) afirma “la educación tiene ante sí el gran compromiso de acoplar la pedagogía al ritmo de los tiempos, de desarrollar su filosofía dentro de un marco social de creciente complejidad”, se complejiza aun mas para la Pedagogía, para la Educación para los procesos de Enseñanza-aprendizaje y para la didáctica; dado que el saber ha cambiado su naturaleza y lejos de ser absoluto o constante se caracteriza principalmente por su inestabilidad y complejidad en los procesos que le dan lugar.

El saber se volvió determinante en la competencia por el poder, dominar la información es ser poseedor del control del poder, en el ámbito educativo el saber se cuantifica a través de pruebas que estandarizan el pensamiento, los resultados de las mismas son utilizados para determinar el éxito o fracaso escolar en casi todos los niveles, son conceptos y procesos que en este mundo globalizado en el que se habla de mundialización, principios éticos, teorías políticas, tratados e intercambios, se hacen necesario romper con esos viejos paradigmas y revaluar los conceptos de Enseñanza ,Aprendizaje, Educación Pedagogía y Didáctica, para ir más allá de ese acto educativo y revalorar los horizontes de la Pedagogía, que no es más que “El Como se Enseña”, es por esto que si queremos hablar de pedagogía no la podemos desligar de la “Educación”, como procesos que han tomado diferentes rumbos, de acuerdo a diferentes aspectos como lo social, lo político, lo económico y lo cultural.

Otro aspecto importante a tener en cuenta,  es el preguntarnos por los fines de la pedagogía, es lo relacionado a la problemática de la Enseñanza- aprendizaje y en particular a la forma por la cual cada individuo aprende, muchos investigadores de la educación coinciden en apuntar que las personas poseen diferentes estilos de aprendizaje, y estos son, en definitiva, los responsables de las diversas formas de acción de los estudiantes ante el aprendizaje. A la importancia de considerar los estilos de aprendizaje como punto de partida en el diseño, ejecución y control del proceso de enseñanza- aprendizaje en el marco de la propia psicología educativa y la didáctica en general, es en sí, lo que concierne principalmente a la labor docente. Es asi como la investigación sobre los estilos cognitivos ha tenido gran importancia para la metodología, al brindar evidencias que sugieren que el acomodar los métodos de enseñanza a los estilos preferidos de los estudiantes, puede traer consigo una mayor satisfacción de éstos y también una mejora en los resultados académicos. Con esto queda postulado que los profesores pueden ayudar a sus estudiantes concibiendo una instrucción que responda a las necesidades de la persona con diferentes preferencias estilísticas y enseñándoles, a la vez, cómo mejorar sus estrategias de aprendizaje constantemente.

Con todas estas variables que introducen a la pedagogía en el mundo de la complejidad, y de las cuales en su gran mayoría no han sido resueltas o no tienen claridad entre las diferentes disciplinas, muchos autores contemporáneos se atreven a afirmas que la educación entro en crisis, ya que la estructura tradicional o formal en la que se inspiró la escuela “NO RESPONDIO”, a los nuevos retos que pretenden las políticas educativas, estas usan otras maneras que buscan la manipulación del conocimiento, equilibrándolo, dando opciones, usando tecnologías , llegando espacios donde las políticas no pueden ser iguales debido a su cultura, debido a la diversidad y potencial que existe en nuestro territorio, y sobre todo que los investigadores en pedagogía y los maestros no han encontrado un lenguaje común en donde confluyan sus teoría y sus prácticas pedagógicas.

La reflexión sobre la problemática epistemológica de la Pedagogía, es una Tarea que resulta compleja y necesaria. Compleja, por la diversidad de líneas conceptuales provenientes de distintos campos del saber que se entrecruzan generando paradigmas y posturas encontradas, y Necesaria, por tres razones fundamentales:

.- La apertura hacia una nueva conceptualización de “ciencia” e “investigación científica” alejada de la perspectiva epistemológica y metodológica positivista, que abre la posibilidad de una mirada distinta sobre la cientificidad y por ende de la pedagogía y de la educación. Hecho que se sintetiza en la afirmación de Prigogine “La ciencia de hoy no es ya la ciencia clásica”.

.- El impacto de los actuales acontecimientos políticos-culturales-sociales-económicos de naturaleza global, ponen en evidencia la necesidad del estudio del fenómeno educativo desde una postura epistemológica (el encuentro y conflicto entre las culturas occidentales y orientales, el fenómeno de la globalización, los grandes descubrimientos tecnológicos y científicos, la Reforma educativa, entre otros).

.- El avance significativo de las ciencias auxiliares de la Pedagogía (Biología, Psicología, Sociología, Filosofía, entre otras) y la emergencia de nuevas áreas de conocimiento que, como la Informática, han provocado transformaciones relevantes en la constitución bio-psico-espiritual del hombre y en su entorno cultural y social, ampliando sustancialmente el ámbito de aplicación del conocimiento pedagógico. Los aportes de estas ciencias auxiliares exigen una revisión al interior de la Pedagogía en cuanto a re-crear conceptos, teorías, enfoques, metodologías, instrumentos, y técnicas.

En el marco del sistema educativo tradicional la formación humana se ha asumido desde la simplicidad, modelos pedagógicos excluyentes, currículo inflexible, heteronomía y unidisciplinariedad. Desde el pensamiento complejo, la formación humana adquiere una nueva dimensión. Se convierte en un proceso dinámico y complejo de construcción del sujeto donde interactúan factores personales y sociales.

Las ciencias de la complejidad abren un espacio para asumir la formación en el ámbito escolar desde la autonomía, participación democrática, trasdisciplinariedad y tolerancia, esto es ver la subjetividad como un fenómeno de la vida social que le permite al sujeto actuar en el mundo haciendo uso de sus facultades, sus recursos y sus representaciones.

En el marco de la  complejidad el pensamiento complejo tiene su esencia en la tradición pérdida de abordar el mundo y el ser humano desde un punto de vista hermenéutico, o sea interpretativo y comprensivo. Sin embargo, su desarrollo es reciente y tiene que ver con el empuje dado por los descubrimientos científicos en la física y biología (referidos a procesos de incertidumbre, irreversibilidad en los procesos, procesos caóticos e imposibles de predecir, etc.), desarrollo de la teoría de sistemas en ciencias sociales e ingeniería informática, y consolidación de metodologías de investigación diferentes al método científico tradicional (diseño emergente, investigación acción participativa, análisis del lenguaje, entrevista a profundidad y taller reflexivo) que se asume de una forma rígida sin posibilidad de que se articule al cambio mismo de los fenómenos. En las ciencias sociales, esto conlleva a asumir una actitud crítica frente los procesos psicosociales como ordenados, lineales, predecibles, reducibles a sus componentes y parcelados en disciplinas específicas.

El pensamiento complejo, en la medida en que posibilita ver el proceso de formación humana en todo su dinamismo y evolución, fomenta la actitud de asumir la educación desde una nueva perspectiva, la construcción de la autonomía en el sujeto.

La coyuntura actual del país exige un mejoramiento sistemático de la calidad de la educación con el fin de propiciar una auténtica formación de sujetos que se adapten fácilmente a los cambios, con una actitud flexible, con capacidad para establecer relaciones entre procesos y entre éstos sistemas, con capacidad para abordar nuevas posibilidades, etc. Tales cualidades están inmersas en el pensamiento complejo y es por ello que podría ser un contenido de fundamental importancia dentro del currículo en todos los niveles de la educación, desde preescolar hasta la universidad. Se requieren sujetos que aborden la realidad en toda su complejidad y de esta forma puedan adaptarse mejor a ella para transformarla. El pensamiento complejo es una racionalidad de alto orden que implica la puesta en práctica de habilidades cognitivas superiores tales como los procesos de metaconocimiento, categorización, abstracción y construcción de modelos sistémicos de la realidad.

El postmodernismo es claramente un desafío para todos los educadores. En el sector de la educación nos encontramos maestros, estudiantes y administrativos, cuyas actitudes son una mezcla de lo pre moderno, lo moderno y lo postmoderno, no obstante esto no puede servir de pretexto para la inacción y la desesperanza, un reto para el cambio, una oportunidad de romper paradigmas y fundamentados en un pensamiento complejo poder pensar en una educación de calidad y por ende en un mundo más justo y sobretodo con una juventud feliz y con esperanza.