9/30/2022

FACULTADES DE PEDAGOGÍA Y SU RESPONSABILIDAD SOCIAL FRENTE AL CAMBIO

FACULTADES DE PEDAGOGÍA Y SU RESPONSABILIDAD SOCIAL FRENTE AL CAMBIO

 

Ing: José Manuel Castelblanco Arenas.

Mg. en Educación. 

 

Actualmente y gracias a la internet encontramos miles de artículos que hablan de educación, epistemología como un elemento fundamental para transformar las prácticas de aula, tratados enteros sobre los retos de una educación en un mundo cambiante, valiosas alternativas y propuestas de  métodos pedagógicos que en algunos territorios han tenido excelentes resultados, pero si vamos a la realidad de las aulas de clase parece que en educación falta mucho por hacer (como decía mi madre del dicho al hecho hay mucho trecho), un mar de información que parece ciencia ficción,   hoy en medio de una cuarta revolución industrial tenemos que reconocido que vivimos en un  mundo velozmente cambiante en todos los aspectos de la vida de la humanidad,  pero también debemos reconocer que en educación seguimos asando estrategia y prácticas educativas el siglo XIX,  lo que nos enfrenta a un grave un grave problema, educamos niñas, niños y jóvenes que viven inmersos en los desarrollos del siglo XXI, con unas estrategias pedagógicas del siglo XIX.

 

Un informe de la CEPAL 2021 nos muestra como el mundo ha cambiado de forma acelerada en estas dos primeras décadas del siglo XXI y si en el año 2000 se veía claramente que el reto era combatir la pobreza, veinte años después los retos se han vuelto más y más diversificados. Estamos ante un mundo hiperconectado, con avances gigantescos en el ámbito tecnológico y aun así una pandemia  universal nos mostró a muchos territorios  un sistema educativo en crisis, lo que desencadena un aumento en las brechas de pobreza reflejados en temas de igualdad y justicia social de los territorios, una crisis educativa que no está preparando a su población para enfrentar  una de las grandes problemáticas que enfrenta la humanidad cual es el cambio climático y la preparación de lideres que propendan por la paz del mundo. Por otro lado, la información circula en cantidades descontroladas provocando una nueva censura por exceso, por sobreabundancia informativa, mucha información Vs poco conocimiento, y por qué no mencionar otros asuntos en que la sociedad está en espera  de obtener respuestas a partir de producto de estudios forjados desde las instituciones de  educación, respuesta a problemas que cada día nos afectan más como la igualdad de derechos para hombres y mujeres, el desigual reparto de la riqueza, las guerras y epidemias siguen siendo problemáticas que no han sido resueltas y ponen al ser humano frente al espejo, ante una realidad que no parece tener fácil solución, y es aquí donde me pregunto por cual debe ser la responsabilidad social de las facultades de educación?

Ante este panorama complejo ¿qué papel juegan las instituciones de educación superior? La institución que supone la vanguardia en conocimiento, responsable de la formación de los profesionales inquietos por atender las necesidades  de sus territorios, los llamados  profesionales del futuro se enfrenta al gran reto de adaptar unos planes y programas de estudio creados para nuestros tiempos,  las universidades tiene el reto de  reunir a profesores nacidos en el siglo pasado con alumnos de este siglo, una brecha generacional que nunca había sido tan profunda porque los avances tecnológicos han marcado una distancia enorme entre una generación y otra, deben entender que los problemas del mundo moderno no se solucionan o se analizan desde las diciplinas clásicas, que si es importante atomizar el conocimiento, este debe ser articulado en un punto elementos pero complejo que se llama trabajo en equipo,  aun mejor trabajo interdisciplinar, reunión de expertos en varias diciplinas en torno a un único problema que se complica por tanto requiere de soluciones complejas. 

Para enfrentar dichos problemas las facultades de educación deben de pensar en modelos de educación flexible  (MEF) que impliquen un cambio radical del estatus quo de la educación y por ende del educador, un cambio que parte de entender la labor educativa como una profesión en constante transformación, ya que a diario y teniendo en cuenta la población que atienda se pregunte por que nos debemos educar y cómo hacerlo,  requerimos de una universidad que prepare profesionales libres que piensen no solo en sus beneficios o su futuro, sino que sepan preocuparse por el otro, que apunten a la imaginación para resolver los desafíos de una sociedad de profundos cambios, que tengan la capacidad de pensar en su territorio y de su rol en un orden mundial cambiante y complejo. Los modelos de educación flexible  implementados en periodos de crisis ( pandemia) han demostrado que el mundo moderno nos impone muchos retos, que debemos estar preparados para superarlos, y lo mejor que superada la crisis nada volverá a ser como antes.  

Los MEF  implementados en el trabajo de población vulnerable requiere que se incorporen cada día nuevas estrategia didácticas centradas en los estudiantes, trabajo colaborativo,  practicas autónomas y constructivistas de aprendizaje, investigación y sobre todo un propios descubrimiento sobre qué es lo que se quiere aprender, fomenta la creación de comunidades de aprendizaje, son modelos que se ajustan a múltiples poblaciones, que por algún motivo no son parte del sistema tradicional occidentalizado, este modelo  MEF fomenta el aprendizaje en cualquier tiempo y lugar, entiende los ritmos de aprendizaje de los participantes, convierte a los estudiantes en personas independiente  y consientes que el aprendizaje es un acto que se ejerce a lo largo de la vida, estos modelos requieren de profesionales que se entiendan como mentores o facilitadores del aprendizaje, un profesional con competencias comunicativas que posibilite el manejó de diferentes recursos didácticos para situaciones diversas, situaciones adaptables a las características   propias de  sus estudiantes,  requiere profesionales capaces de crear recurso didácticos construidos  y apoyados en el uso materiales  y situaciones  relevantes del mundo real que viven sus estudiantes,   corresponde a lo que se entiende desde hace muchos años a una educación flexible que permita:

.-   Acomodarse directamente a las formas en que la gente aprende naturalmente.

.-   Apertura a diferentes necesidades y lugares de aprendizaje.

.-  Basarse en materiales de aprendizaje centrados en el alumno.

.-  Ayudar a que los estudiantes  se atribuyan el mérito de su aprendizaje y desarrollen un sentimiento positivo sobre sus logros.

Las diversas propuestas o modelos de implementación de una educación sustentada en MEF requieren, no pueden quedar simplemente en teorías que enriquecen los anaqueles de las bibliotecas Universitarias, deben ser puesto en práctica por los profesionales de la pedagogía creativos y dispuestos a romper paradigmas,  aquí es donde nos preguntamos si las facultades de educación están formando profesores que tengan las destrezas en diseño de cursos y de situaciones de aprendizaje, acordes a las necesidades de las multiplex y diversas poblaciones que existen, con las competencias docentes necesarias para desplegar con éxito el aprendizaje centrado en el alumno, fomentar una cultura en donde se entienda que el aprendizaje se adquiere a lo largo de la vida contextualizado a cada territorio,  apoyar a estudiantes que presentan diversos backgrounds, distintos estilos de aprendizaje y distintas motivaciones para estudiar (Salinas, 2004a; Castañeda y Adell, 2011), con competencias comunicativas acordes a las habilidades  e inquietudes de los estudiantes.

Los MEF  deben permitir tanto a los docentes como a los estudiantes asociar las prácticas de aula a un producto (contenidos, material didáctico, piezas comunicativas, ETC) un proceso de desarrollo asociado al interés mismo del aprendizaje por parte de los estudiantes, al logro de los objetivos de aprendizaje de los estudiantes, característica fundamental en una educación para población vulnerable, un modelo que pase de acumular información, al saber hacer, un modelo que desarrolle habilidades para la resolución de problemas, desarrollando la independencia de los estudiantes, fomentando el aprendizaje colaborativo, reconociendo las habilidades, capacidades y los intereses de cada estudiante, entendiendo que es un modelo sopertado en las ciencias de la complejidad que se sustenta en el trabajo interdisciplinario.

Los MEF sustentados en las ciencias de la complejidad, al contrario de lo que podemos entender por complejidad ,implica que los docentes cuando piensen en un modelo centrado en los estudiantes,  dejen sus egos de su formación epistemológica, neurotecnofilosofica y semántica para enseñar grandes postulados, sino que las ponga en práctica para la implementación de modelos flexibles, que implica modelos artesanales de fina filigrana en la construcción de propuestas curriculares y didácticas adaptables a las características de sus usuarios, ampliando su conocimiento y estimulando la investigación y la autonomía del alumno. Es decir, que potencien la interacción, la conversación y el aprendizaje social, el desarrollo profesional y personal continuo y establezca conexiones a nivel global (Salinas, Pérez y de Benito, 2008). 

Atender al modelo de enseñanza/aprendizaje que se proponen los MEF, requiere una nueva mirada sobre los modelos pedagógicos, un fuerte apoyo de tecnologías. no vistas como solución a los problemas de la educación sino como una herramienta que apoya los procesos en educación, es entender que un lápiz y una hoja de papel también son tecnología y que con ello se han desarrollado muchas obras importantes, cambios importantes en la organización tanto administrativa, como operativa o construcción de los materiales y sistemas de comunicación y mediación (Salinas, 2004b; 2009c; Castañeda, 2011). Se pueden encontrar desde modelos que describen la enseñanza como un “proceso técnico”  que contempla al profesor como un simple ejecutor al que hay que equipar de competencias y habilidades para aumentar su eficacia por medio de los recursos existentes, hasta modelos más abiertos que ven la enseñanza como un espacio de saber y conocimiento, un espacio sociopolítico en el que el conocimiento se selecciona, legitima y distribuye a los sujetos diferencialmente, que ven al profesor como un profesional dotado de capacidad de decisión y juicio, capaz de reconstruir sus propias prácticas críticamente y de incluir los medios con que se cuente de un modo creativo a favor de la practica educativa. 

No tiene sentido hablar de metodologías centradas en el alumno, ni de modelos de educación flexible MEF, sin considerar el protagonismo de éste en su propio proceso de aprendizaje y en el conjunto de decisiones en las que se ve implicado (Salinas, 2004b). Las estrategias didácticas centradas en el alumno representan alternativas a partir de las cuales el profesor puede elegir en cada sesión de clase  una nueva metodología de enseñanza basada en el trabajo activo, en la autonomía y en la flexibilidad, donde el alumno sea el protagonista de su formación, ello constituye el núcleo central del aprendizaje abierto, de los MEF. 

  

 

9/06/2022

DESESPERANZA O DESERCION

DESESPERANZA O DESERCIÓN

Ing. José Manuel Castelblanco Arenas.

Mg. En Educación 

 

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A través de la historia  pensar en una educación de calidad ha sido el reto de gran parte de los profesionales de la pedagogía,  hoy más que nunca en pleno siglo XXI, en furor de lo que llamamos la cuarta revolución industrial, una pandemia ha puesto en evidencia que el sistema educativo es uno de los más vulnerables de la sociedad, como se muestra en el documento APUNTES POR UNA EDUCACIÒN POST PANDEMIA,  https://ingenieriaydidactica.blogspot.com

 

Ahora bien, frente a la pregunta ¿Que entendemos por educación de calidad?, podríamos partir con una reflexión sobre si las prácticas de aula son elementos fundamentales en la motivación de los estudiantes para generar en ellos, querer descubrir saber o aprender; insumos fundamentales para lograr la calidad educativa de la que tanto se habla en las esferas pedagógicas.

 

 Hoy vemos a unos estudiantes que no quieren ir a la escuela, ¿será la desesperanza al proceso educativo lo que los lleva a la   deserción?, desesperanza provocada por métodos pedagógicos no atractivos para los alumnos, o deserción producto de un sistema educativo que aumenta las brechas de pobreza entre los estudiantes.    

Para iniciar y sin querer caer en dogmas, pero tristemente nos debemos remontar al siglo XVIII denominado el siglo de la pedagogía, cuando nos dicen que “El ser humano es el único que debe ser educado”. Inmanuel Kant(1724-1804).  http://www.ibe.unesco.org/sites/default/files/kants.pdf,  Kant, nos muestra dese ese entonces  como tras la educación está el secreto de la evolución humana, ya que el hombre a de construirse por sí mismo, algo que bebería dar el verdadero sentido a la profesión de la pedagogía.

En el anterior texto Kant nos muestra como la educación debe tener un carácter acumulativo permanente, aprendemos de generación en generación; no tiene ningún sentido estar comenzando siempre desde cero, esto solo se logra si la educación satisface las necesidades de desarrollar la naturaleza humana, (hemos pasado por cuatro revoluciones industriales, dos guerras mundiales y por la menos una pandemia universal). Con base en un ordenamiento racional. “Los padres, que han recibido ya una educación, son ejemplos a partir de los cuales los hijos se forman” (Kant: 2004:53). Esta evidencia tomada de la experiencia diaria le da el fundamento a Kant, para insistir en la urgencia de convertir la educación en un estudio serio y basado en la razón, que a menudo  lo denominan Pedagogía. La Pedagogía para  Kant no abandona el terreno del arte;  es, como él lo dice, arte razonado opuesto al arte mecánico. La educación no puede ser dejada al libre albedrio, a la espontaneidad de los avatares de la vida cotidiana, sino que “debe transformarse en ciencia, pues de lo contrario, no constituiría jamás un esfuerzo continuo, y permitiría que una generación pudiera echar abajo lo que otra hubiera construido” (Kant: 2004:53). Hasta aquí creo esto no le hemos tenido en cuanta.

Otro concepto que muchos no tenemos claro en estos tiempos de una sociedad polarizada influenciada por la tecnología, es el concepto de culturización, que Kant entiende como el proceso de instrucción o enseñanza. Culturizar es, ser consecuentemente en el momento de preparar a los hombres en todas aquellas habilidades y destrezas: físicas, cognitivas, laborales, artísticas, etc., como herramientas básicas para el logro de los distintos fines y propósitos personales en cualquier sociedad. Entre estas competencias se pueden citar la lecto-escritura, el ejercicio de las funciones lógicas del pensamiento, la memoria, la capacidad de trabajo en equipo, la práctica del arte y el deporte, etc. Esta finalidad se puede asociar hoy con la idea que las personas que se educan, con propiedad, son el cultivo de una profesional. La pedagogía, en este aspecto, debe reflexionar en torno a la mejor y más clara manera de hacer que estas capacidades o competencias del hombre se puedan realizar en la vida cotidiana, acordes a los gustos e intereses de cada educando y que sean la base para resolver los problemas de su territorio.

La escuela nueva movimiento que surgió  el 1970 en Colombia a raíz de la construcción de una nueva sociedad, donde se comenzaron a vislumbrar cambios tanto en lo político y social, como en el industrial, por lo que una nueva sociedad necesitaba una nueva forma de entender la educación diferenciándose esta escuela nueva de la escuela tradicional, nos deja las siguientes diferencias:

·       En la escuela tradicional lo importante era adquirir cuanto más conocimiento mejor, mientras que con la escuela nueva se pretendía desarrollar las destrezas del alumnado así como sus habilidades de una manera mucho más abierta y dinámica a lo que se estaba acostumbrado.

·       La figura del maestro en la escuela tradicional es la de una persona muy autoritaria que únicamente se dedica a desarrollar su clase de manera oral e inflexible. En la escuela nueva el maestro pretende ser un facilitador del aprendizaje, el guía que acompaña y facilita el aprendizaje al alumnado, por lo que se convierte en una figura mucho más cercana.

·       Otro de las grandes diferencias es la figura del alumnado. En la escuela tradicional es una figura obediente y pasiva que se dedica únicamente a acatar las normas y a ser obediente, mientras que en la escuela nueva el alumno participa en las clases de manera activa, siendo parte también de su aprendizaje.

·       El método de enseñanza en la escuela tradicional es totalmente expositivo y mecánico, sin cambios en las clases, mientras que en la escuela nueva se pretende ir un poco más allá educando para la sociedad e incorporando temas trasversales para educar al alumnado en todos los ámbitos a los que se enfrentará cuando sea adulto.

·       La metodología en la escuela tradicional es totalmente conductista mientras que en la escuela nueva es constructivista. (términos que se hacen agua en la boca de los grandes pedagogos)

·       En la escuela nueva se comienzan a trabajar con otro tipo de recursos didácticos, alejándose por completo de los ya tradicionales como son los libros de texto, el cuaderno o la pizarra.

·       La lengua utilizada hasta el momento para impartir las clases en la escuela tradicional era el latín, cosa que se modifica en la escuela nueva pasando a ser la lengua materna la que se utiliza para impartir las clases.

·       En la evaluación lo realmente importante es el resultado obtenido por el alumnado, sin tener en cuenta el proceso ni si el aprendizaje ha sido realmente efectivo para los alumnos.

·       Durante todo el proceso de aprendizaje en la escuela tradicional, el profesor es el elemento central como transmisor de conocimientos, mientras que, en la escuela nueva pasa a ser el alumno, contando con mayor libertad y siendo su aprendizaje efectivo el principal fin de toda la educación.

Como podemos ver la historia de la pedagogía siempre nos han tratado de mostrar desarrollos en lo que se ha llamado nuevas pedagogías, originadas hace varias décadas tratadas de implementar en el contexto mundial en curso,  no teniendo en cuenta que los modelos educativos deben ser contextualizados a un determinado territorio entendiendo sus propias necesidades.  Hoy  nos hablan de pedagogías emergentes,  lo que permite evidenciar que se ha evolucionado en nuevos nombres, pero las prácticas de aula siguen siendo las mismos desde hace cincuenta años,  los desarrollos o transformaciones  esperadas en muchas de nuestros territorios son  muy pocos en favor de una transformación positiva en el tejido social de las comunidades, y lo peor es que  sentimos cada día una desesperanza por parte de los estudiantes, alumnos que no ven en la educación una alternativa para su  desarrollo personal, desconcertados porque la escuela no los atrae, no les brinda un optar por un aprendizaje que parta desde reconociendo sus habilidades y gustos todos medidos por el mismo racero, maestros que han perdido su verdadera esencia como profesionales de la pedagogía., y aquí nos nacen nuevas preguntas que estaremos tratando de responder, ¿Cuál es la función de las facultades de pedagogía en la formación de pedagogos que requieren los retos del mundo moderno? , ¿cuáles son los elementos que permiten a los alumnos ver en sus docentes como modelos de vida?

Cabe destacar que la introducción de las tecnologías en educación ha generado, en muchas ocasiones, cambios interesantes en las prácticas educativas, como por ejemplo, el Techno-Craft, que en algunas de sus manifestaciones se presenta como el aprendizaje de la programación (en materias de robótica, tan actuales en nuestro sistema educativo), el uso de los memes, o la tendencia B-tech, centrada en el uso de herramientas tecnológicas, como el big-data o el mobile learning (Coolhun- ting Community, s.f.). Sin embargo, no siempre la tecnología se ha introducido como motor de cambio en la escuela, limitándose su uso como un elemento didáctico más, como lo podemos analizar el este valioso texto . Dialnet-PedagogiasEmergentes-5783251.pdf. PEDAGOGÍAS EMERGENTES: UNA MIRADA CRÍTICA PARA UNA FORMACIÓN DEMOCRÁTICA DEL PROFESORADO Nos encontramos en una disputa entre modelos que defienden un rol de docente comprometido con su entorno y capaz de tomar decisiones de manera autónoma, que se limitan a desarrollar un catálogo restringido de habilidades profesionales para formar técnicos especialistas que aplicarán de manera automática las instrucciones que emanan de poderes alejados de la escuela (Prats, 2016). 

8/19/2022

APUNTES POR UNA EDUCACIÒN POST PANDEMIA

LA EDUACION EN POST PANDEMIA


                

José Manuel Castelblanco Arenas

Magister en Educación  

 

 

En al año 2009  siempre inquieto por este tema de la educación como un factor de desarrollo y de emancipación pacífica de todos los territorios, escribí un texto que  denomine  “PARADIGMAS EN EDUCACION” https://ingenieriaydidactica.blogspot.com/2009/ en el cual inicie por preguntarme, por  ¿Cuáles han sido los avances en materia de modelos y estrategias pedagogías que han permitido el desarrollo de la educación en nuestras instituciones de educación pública?, ¿Estamos preparados los docentes en la implementación y uso de herramientas tecnológicas acordes con los cambios en la cultura escolar de los jóvenes?, ¿Cómo se está reconfigurando la relación docente alumno con la información y el conocimiento?, ¿Cuál es la responsabilidad social de la escuela en el desarrollo tecnológico, político y cultural del país?, preguntas que hoy más que nunca son relevantes,  en esos tiempo. Siempre buscando una respuesta a cada una de ellas; me  encontraba con muchos  profesionales de la pedagogía que desde su lugar nunca pudieron dar una respuesta convincente y argumentada;  mientras  yo sigo afirmando que la pedagogía está en crisis, afirmaciones que me enfrentaron a situaciones molestas frente a muchos  pedagogos e intelectuales. Hoy agradezco al COVID 19 que ha puesto de manifiesto las desigualdades sociales y por ende educativas del sistema escolar en el mundo, una oportunidad para aceptar que estas desigualdades  o crisis se mantenían invisibilizadas y por tanto desatendidas.

 

Esta dolorosa y a la vez importante experiencia de un confinamiento mundial, algo inimaginable para la historia de la humanidad, debe servirnos para dejar nuestros egos,  valorar la vida y repensar desde cada una de nuestras posiciones cual es nuestro compromiso en lo que estamos denominando  el retorno a una nueva normalidad, para los que tenemos la gran fortuna de trabajar en el sector de la educación, uno de los sectores que mostro más deficiencias y vulnerabilidad en medio de esta pandemia,  es  el momento de  asumir el reto de transformar el modelo educativo vetusto que hemos estado implementado durante las últimas décadas o  remplazarlo por un modelo de transformación social que rompa paradigmas;  capaz de mitigar las desigualdades sociales, es atrevermos a ir de la mano de un modelo educativo emergente que desafié la pedagogía tradicional hasta hoy impuesta, por una que promueva la emancipación individual y colectiva de los estudiantes, que hagan parte de un territorio, que reconocen y responden a sus  particularidades,  un modelo que se apoye en la ciencia y la tecnología como herramientas que permita el desarrollo de pedagogías que caractericen a las instituciones educativas, como espacios de desarrollo ya sean presenciales o virtuales, como también instituciones que  asuman un rol  activo y protagónico en la transformación del desarrollo y preservación de la especie humana.

 

De esta manera, veo necesario indagar por el estado actúal de esas pedagogías que  emergieron en un mundo globalizado mediado por la tecnología, debemos  tener en cuenta que la tecnología como herramienta  para la educación  no llego con el COVID 19, que ya desde hace más de 25 años venimos escuchando hablar de E-learning, sin embargo hoy, este virus o periodo crítico de la  existencia humana, en plenitud de una cuarta revolución industria cuando contamos con de internet, redes sociales, blockchain, inteligencia artificial,  inteligencias múltiples, y todas aquellas herramientas y desarrollos tecnológicos que presento en un artículo publicado en el año 2013  que llamo PARADIGMAS EN EDUCACIÓN https://ingenieriaydidactica.blogspot.com/2013/ , revelo los puntos débiles de la sociedad  y sobre todo del sistema educativo,  nos mostró un sistema educativo en crisis. Es un momento histórico para replantear  en rol de las facultades de pedagogía en la formación de educadores dispuestos a romper paradigmas, con unas nuevas competencias e inicial el camino al cambio donde las pedagogias emergentes respondan a las situaciones actuales del mundo moderno.


Es un llamado a replantear la formación de los docentes y sus competencias, los procesos organizativos, la capacidad de adaptación, los currículos vistos desde las ciencias de la complejidad https://ingenieriaydidactica.blogspot.com/2018/, entre otras variables que nos permita pensar en un futuro no tan vulnerable, y sobre todos  que permita disminuir las desigualdades  entre los diferentes territorios, romper paradigmas es apuntarle que este aprendizaje producto de la pandemia no sea en vano, sino que resignifique un punto de inflexión entre el pasado y el futuro.

 

La escuela post pandemia tiene la oportunidad de acabar con el dogmatismo  de la pedagogía dominantes y defender la pedagogía emancipatoria, que busque promover una verdadera transformación social formadora de ciudadanos activamente participativos en dichas transformaciones, con bases científicas y lideres sociales que estén dispuestos a  trabajar por un mundo más justo y amable para todos. En esta transformación deben participar todos los miembros de la comunidad educativa y para ello, debe haber una previa conciencia de cambio, por tanto, es necesario que el contenido orientado hacia la agencia de cambio, se potencie desde el inicio de la escolarización hasta el final de la vida escolar particular para cada persona, siempre adaptándolo a las necesidades de cada  territorio y de cada etapa de la existencia humana. 

 

Sobre este parámetro de punto de inflexión, debemos reconocer que esta crisis nos da la oportunidad y nos obliga a que emerjan técnicas o corrientes que permitan en algún momento respondes a la  crisis. Sobre estas experiencias debemos trabajar,  teniendo en cuanta que el universo de la educación en un contexto globalizado y mediado por la tecnología divide a la población estudiantil  del mundo en una población que se inclina por una educación presencial, por una educación fundamentalmente hibrida, otra totalmente virtual, una población que encontró en el internet  una gran oportunidad, es por esto mismo que nos debemos de concentrar la pedagogías emergentes,  o pedagogía para un entorno  extremadamente cambiante. 


Ahora bien, me inquieta ¿Cuàl es la escuela o la educación que debemos implementar en post pandemia?, y encuentro alguna repuesta en Francesco Tonucci, en su entrevista  «Cuando empecemos de nuevo, deberemos inventar otra escuela»  y le preguntan ¿El Covid-19 es una oportunidad para pensar en una escuela diferente?


Responde:

-       La crisis, como dijo Albert Einstein, puede ser una bendición, porque produce progresos. Espero eso, especialmente para casos como el de la Argentina, donde las autoridades parecen motivadas a impulsar cambios y no la conservación. Las escuelas que mejor funcionan en el mundo, como las de Finlandia, no tienen exámenes; hay muchas menos horas de cursada a lo largo del año; empiezan la primaria a los 7 años y no hay tareas. Se hace mucho hincapié en repetir o pasar de año, y eso no es lo central. Cuando empecemos de nuevo, tendremos que inventar una escuela que hoy no existe. No es verdad que vamos a poder volver a la escuela de antes; porque el virus nos obligará, con las condiciones de distancia y de cuidado, a pensar cosas totalmente distintas. Aquí, por ejemplo, hemos analizado la posibilidad de dividir las clases en dos grupos, uno en casa y otro en la escuela, e ir rotándolos. Pero lo principal es que tenemos que idear una escuela pensada de otra manera. La debilidad es que se funda en una base jerárquica y que los de la misma edad saben lo mismo, creyendo que cuando empiezan el proceso escolar no saben nada y después empiezan a saber lo que los maestros supieron pasarles. El mérito del aprendizaje se pone siempre en los niños: si no aprenden, no se castiga al docente que no supo enseñarles, sino al alumno que no tuvo capacidad o no quiso aprender. Podemos abandonar la idea de la clase con pupitres en la que los alumnos escuchan y repiten, y pensar que trabajen entre ellos. Si tenemos grupos de 6 a 12 años, hasta se pueden manejar solos, por lo cual un profesor puede lanzar propuestas, o crear grupos de trabajo que luego supervisa. En este momento, donde tenemos que enfrentar una situación nueva y problemática, mezclar edades lo haría mucho más fácil”. https://www.tiempoar.com.ar/ta_article/francesco-tonucci-cuando-empecemos-de-nuevo-deberemos-inventar-otra-escuela.

Y algo más para tener en cuenta  es el informe del Banco Interamericano de Desarrollo  (BID) que  nos presenta  una seria de datos y estadísticas las cuales nos permite dimensionar los efectos de la pandemia en el sistema educativo en América Latina, como punto de partida esto nos da pie a repensar los sistemas educativos, y sobre todo nos enfoca en responder a la pregunta, ¿Cómo abordas las pérdidas de aprendizaje en tiempos de pandemia?  


“  Durante la pandemia de COVID-19, 165 millones de estudiantes de América Latina y el Caribe se vieron abruptamente desconectados de la educación. A finales de 2021, las escuelas habían estado cerradas una media de 237 días, más que en cualquier otra parte del mundo. Aunque la pandemia de COVID-19 ha afectado las vidas de mucha gente en todo el mundo, no lo ha hecho de manera uniforme. Tal vez uno de los legados más devastadores de la pandemia sea su efecto sobre los jóvenes. Durante uno de los periodos de desarrollo más críticos de la vida, un gran número de jóvenes se han visto privados de educación y expuestos a mayores niveles de inseguridad social, sanitaria, económica, violencia doméstica y abusos. A pesar de los esfuerzos de toda la comunidad educativa para garantizar que los estudiantes mantuvieran algún nivel de aprendizaje, las pruebas recogidas en este informe muestran que muchos escolares no participaron en actividades de aprendizaje significativas y que el parón en la acumulación de habilidades y capital humano tendrá consecuencias inmediatas y a largo plazo para el bienestar de los países. ¿Por qué? No fue sólo la pandemia. Fue el hecho de que la región y sus sistemas educativos no estaban bien preparados para soportar un choque de esta magnitud. Los efectos a corto y largo plazo de la crisis sanitaria no pueden entenderse si el relato no incluye las condiciones de partida. El objetivo de este informe es proporcionar a los responsables de la política educativa de toda la región una idea de la magnitud de los daños, sus consecuencias si no se toman medidas inmediatas, sustanciales y eficaces, y las prioridades de la política educativa teniendo en cuenta el punto de partida y los efectos de la pandemia. Y lo que es más importante, el informe también constituye una brújula para que el sector educativo desarrolle respuestas basadas en la evidencia dirigidas a las necesidades inmediatas de los jóvenes, así como las medidas a medio plazo que se necesitan para reconstruir nuestros sistemas educativos para que sean más resistentes, equitativos y eficientes a la hora de desarrollar estudiantes eficaces a lo largo de toda la vida. Si no hacemos nada, dejaremos atrás a toda una generación. Los gobiernos tienen que utilizar todas las palancas de las que dispongan para recuperarse, y la educación es clave en ese proceso” . https://publications.iadb.org/es/como-reconstruir-la-educacion-postpandemia-soluciones-para-cumplir-con-la-promesa-de-un-mejor 

 

Un reto para la educación en una era post pandemia es responde a la necesidad de educación de una sociedad con pensamiento crítico en un mundo globalizado mediado por la tecnología. En el estudio que encontramos de la Universidad de Barcelona, titulado “PEDAGOGIAS EMERGENTES EN LA SOCIDAD DIGITAL”,https://www.researchgate.net/profile/Pablo-Rivera-Vargas/publication/358107058_Pedagogias_Emergentes_en_la_Sociedad_Digital_V3_Retos_y_oportunidades_de_educar_en_pandemia/links/61f0607b5779d35951d473b5/Pedagogias-Emergentes-en-la-Sociedad-Digital-V3-Retos-y-oportunidades-de-educar-en-pandemia.pdf#page=95 , este texto, acuña el concepto de “Agencia Educativa”, Entendida la Agencia “ como el momento donde los individuos son de ejercer control sobre sus propias vidas y su respuesta frente a las situaciones que acorren; será un método para combatir la desigualdad y la injusticia social, es fomentar la creación de espacios y tiempos de pensamiento críticos  donde el alumno es protagonista de su aprendizaje, propuestas de las que los profesionales de la pedagogía siempre han teorizado, pero el COVID mostro que nunca se aplicaron dichas teorías, es romper paradigmas a las tradicionales escuelas de pedagogía que solo demostraros ser dogmáticas y con poca acción y resultados sociales. En este texto se hace la reflexión sobre “para que la tecnología en educación”,   entiendo la tecnología como todo avance o desarrollo de dispositivos que han mejorado la calidad de vida de la humanidad, pero hoy en un mundo potencialmente interconectado, en medio de la pandemia mostro que se incrementó la desigualdad social, que está llevando a la sociedad conectada a una sociedad automatizada, yo diría una sociedad colonizada y poco critica, este un tema a tener en cuenta, ya que no se trata de satanizar el uso de la tecnología, es entender desde las ciencias de la pedagogía como la potencializamos como una herramienta para el desarrollo y la igualdad social, lo que requiere que los docentes desarrollen competencias encaminadas hacia estas nuevas formas de enseñar, empezando con entender  sobre cuáles son esas nuevas formas como nos estamos comunicando.  

 

Con los anteriores antecedente debemos tomar este punto de inflexión provocado por el COVID 19 como una oportunidad para entender que la educación está en crisis, una oportunidad que  nos permite pensar en lo que  significa retornar a la NORMALIDAD, una preocupación mundial que algunos aprovecharan para hacer un transformación de las formas como se está enseñando, para hacer un llamado a las facultades de educación frente su responsabilidad en la formación de los profesionales de la pedagogía que el mundo moderno necesita , en el siguiente artículo del periódico el tiempo del 7 de julio del 2020,  se presenta una recopilación de opiniones de estudiosos del problema de la educación post pandemia donde se preguntan si   “¿Volveremos al aprendizaje pasivo tradicional frente a un tablero, o nos moveremos a un nuevo camino centrado en el bienestar de los estudiantes y en la reducción de las profundas desigualdades del aprendizaje global? ¿Qué camino tomarán los educadores en las escuelas, los padres de familia,  los estudiantes, los gobiernos, la humanidad. etc?”, qué dejo como evidencia la pandemia en el sistema educativo mundial? qué papel jugaran los docentes en la implementación de estrategias y uso de herramientas tecnológicas las prácticas de aula?    https://www.eltiempo.com/vida/asi-sera-la-educacion-despues-de-la-pandemia-del-coronavirus-segun-expertos-504178 

 

Un elemento fundamental provocado por el COVID 19 como ya lo he mencionado es que mostro al mundo la importancia de repensar los modelos educativos existentes, debido a la fragilidad que ellos muestran en territorios en estado de crisis, ya que este fenómeno sin precedentes en la historia de la humanidad solo fue un detonador,  frente a los efectos de crisis provocadas por el conflicto armado, la pobreza y el cambio climático, crisis que en primera instancia siempre han afectado el sistema educativo, afectando a millones de niños y jóvenes de todo el mundo, no solo por la infinidad de niños y jóvenes que quedan en estado de vulnerabilidad, no solo por la perdida en muchos caos de sus redes de apoyo familiares, sino por ser privados de acceso a la educación que repercute en su futuro y por ende en la sociedad en general, agudizando más las brechas de pobreza de los territorios, por tanto es importante que este problema a partir de lo que nos mostró la pandemia, sea atendido en forma global como lo proponen organizaciones como la UNESCO, que plantea un programa donde  El acceso a las oportunidades de aprendizaje durante las crisis salve y preserve vidas. La UNESCO trabaja para garantizar que una educación de calidad, inclusiva y equitativa, siga siendo una prioridad en la respuesta humanitaria y la asistencia para la recuperación de los migrantes, los refugiados, los desplazados internos, los repatriados y las comunidades de acogida. Esta acción consiste en parte en reducir los riesgos de desastres en el sector educativo con el objetivo de preparar a las escuelas y a las autoridades educativas para hacer frente a los peligros que esto implica, mitigar sus repercusiones y reforzar la resiliencia de los sistemas educativos”.https://www.unesco.org/es/education/emergencies/need-knowLa subdirectora General de Educación de la UNESCO Stefania Giannin planteó que:  “Para ser francos, debemos reconocer que no estábamos preparados para una disrupción a semejante escala. Casi de la noche a la mañana, las escuelas y universidades de todo el mundo cerraron sus puertas, afectando a 1.570 millones de estudiantes en 191 países. Esta situación sin precedentes tiene consecuencias en cascada en las vidas de los estudiantes, tanto si están cursando estudios en el extranjero como en su propio país”.

 En educación, la teoría jamás ha dado cuenta de los “ruidos” educativos, es decir, de las cuestiones que no se adaptan a esta estructura lógica, coherente y ordenada, sobre la que  estamos acostumbrados,  de tal modo que, para explicar la realidad del aula  escolar hoy, se obvian realidades que no pueden ser atendidas o contempladas desde la perspectiva teórica creada, simplemente porque se escapan a su lógica, caso del fracaso escolar, de la violencia, de la indisciplina, del currículum oculto, etcétera, por lo tanto es gracias al COVID-19 y sus consecuencias en el sistema educativo, que nos ha permitido reconocer  por fin hoy que la educación está en crisis, que no podemos seguir dogmatizando en teorías descontextualizadas, que debemos enfrentarnos a nuevos retos o romper paradigmas si queremos seguir viendo la educación como un verdadero elemento fundamental en el desarrollo  y la construcción de tejido social  de los territorios, para tal objetivo debemos hacer uso de herramientas emergentes desde las ciencias de la complejidad, entender que la INNOVACION en pedagogía debe ser desarrollada desde la interinterdiciplinaridad, o mejor aún desde la transiterdiciplinaridad, como lo expreso desde el año 2018 en un artículo denominado COMPLEJIDAD E INNOVACION,        https://ingenieriaydidactica.blogspot.com/2018/09/complejidad-e-innovacion-educativa.html, es entender que el teletrabajo así como la educción virtual no nacieron con el COVID 19, sino que muchos se  han negado al cambio sin reconocer que vivimos en un mundo extremadamente cambiante, o lo peor aún encapsularse en la zona de  confort que les ofrece un sindicato como FECODE.   

En educación superior el Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (UNESCO IESALC), el único instituto especializado del sistema de las Naciones Unidas , en el ámbito de la educación superior, en un informe que denominan COVID 19 y “educación superior:  De los efectos inmediatos a un día después,” reza que  después de hacer un recorrido por los efectos de la pandemia en las instituciones de educación superior  (IES) están retadas a: “ 1.-     Anticiparse a una suspensión de larga duración, centrando los esfuerzos en asegurar la continuidad formativa y garantizar la equidad, generando mecanismos de gobierno, monitoreo y apoyo eficientes;  2.- Diseñar medidas pedagógicas para evaluar formativamente y generar mecanismos de apoyo al aprendizaje de los estudiantes en desventaja; 3.- Documentar los cambios pedagógicos introducidos y sus impactos; 4.- Aprender de los errores y escalar la digitalización, la hibridación y el aprendizaje ubicuo; y  5.- Promover la reflexión interna sobre la renovación del modelo de enseñanza y aprendizaje”. http://www.iesalc.unesco.org/wp-content/uploads/2020/05/COVID-19-ES-130520.pdf.


Alrededor del anterior informe  debemos insistir que uno de los retos más importantes que a tenido que enfrentar la educación superior radica en cómo aprovechar el potencial científico-técnico-innovativo para dinamizar el desarrollo económico, político y social de sus territorios, contribuyendo de manera activa en la producción y exportación de bienes y servicios de alto valor agregado, cosa que hoy más que nunca debe hacerse una condición de las IES, aquí vemos que la pandemia añade  hoy un grado más de complejidad a la educación superior en América Latina y el Caribe, que viene de enfrentar retos no resueltos, como son la falta de calidad, la inequidad, el acceso y el financiamiento, que impacta en los distintos actores del sector.

 

El cierre de las universidades ha acelerado una entrada abrupta, como ha señalado la directora general de la UNESCO, «a una nueva era del aprendizaje». La exigencia de transformación digital casi inmediata de las IES no solo requiere la incorporación de tecnologías, sino que precisa además de la creación o modificación de procesos y de la disposición de las personas con las capacidades y habilidades adecuadas para desarrollar esos procesos y tecnologías, una reflexión frente a cuales deben ser las competencias que requiere un profesional de la pedagogía para enfrentar dichos  retos.

 

Si es verdad que las Tecnologías de la Información y las Telecomunicaciones (TIC)proveen a docentes y estudiantes de poderosas herramientas para enfrentar los retos de este nueva era del aprendizaje, también es muy cierto que no deben ser un elemento único que nos permita pensar que sin estas nuevas tecnologías  no sea posible una educación de calidad, teniendo en cuenta que  también es tecnología el buen uso del papel y el lápiz para superar estos retos, más aún en territorios donde la conectividad es un sueño a muy largo plazo para millones de estudiantes, el uso de tecnologías requiere conectividad y tiempo de adaptación, pero es aquí donde se debe pensar un equipo interdisciplinario fuerte con el objetivo de brindar tanto a docentes como a estudiantes las habilidades o competencias necesarias  para aprender un sistema  educativo dinámico, cambiante e interconectado con el mundo, rico en información, información que pueda ser  adaptada al hacer, (pasar del decir al hacer un nuevo reto) en la solución efectiva de los problemas de cada individuo, es dar valor al desarrollo del pensamiento lógico desde la educación inicial en primera infancia, y romper el paradigma que la educación aumenta las brechas de pobreza entre los habitantes de un territorio.   

        

Otra situación  que nos deja en COVID 19 es que no es tal, ese falso imaginario que tenemos de los famosos nativos digitales, ya que se comprobó que un teléfono nunca será inteligente en manos de un analfabeto digital, si es verdad que uno de los grandes problemas  de algunos territorios es la conectividad, también es cierto que un gran porcentaje  de la población cuenta hoy día con un teléfono celular, pero cuando llego el momento de darles uso a estos dispositivos con propósitos educativos, gran parte de la humanidad tuvo que reconocen que estos dispositivos se habían convertido en prótesis del cuerpo de sus usuarios , personas que empezaron a depender  totalmente de dichos aparatos, pero que desafortunadamente muy pocas veces se usan para fines educativos, solo eran elementos para el ocio, para el distanciamiento social, y  hoy un nuevo problema que enfrenta el mundo, es un fenómeno que yo llamaría la nueva colonización, en el siguiente estudio re refleja dicho problemática  http://portal.amelica.org/ameli/jatsRepo/427/4271799011/html/Las tecnologías tienen muchas posibilidades y depende del uso que se les den, por lo que es necesario trabajar y formarnos para responder satisfactoriamente a nuestra labor educativa, como para ayudar a las familias a gestionar los usos problemáticos de las TIC en los jóvenes.

 

Es grande el reto que asumimos sí queremos seguir pregúntanos en una educación de calidad, hay mucho que decir y todo por hacer. Una pregunta que intentaré responder, importante para entender la importancia de estas pedagogías emergentes, es¿ por qué  los niños y jóvenes no quieren ir a la escuela?