8/29/2011

UNA MIRADA COMPLEJA A LA CRISIS DE LA PEDAGOGIA

“Una mirada compleja a la crisis de la pedagogía”


José Manuel Castelblanco Arenas

La educación es definida como el proceso general de socialización, pero es importante pensar en un proceso que integre además la "formación humana" que tiene que ver con la construcción del sujeto como tal y por eso se ha propuesto como el eje articulador de la pedagogía.

En el marco del sistema educativo tradicional la formación humana se ha asumido desde la simplicidad, modelos pedagógicos excluyentes, currículo inflexible, heteronomía y unidisciplinariedad. Desde el pensamiento complejo, la formación humana adquiere una nueva dimensión. Se convierte en un proceso dinámico y complejo de construcción del sujeto donde interactúan factores personales y sociales.

Esta nueva racionalidad abre un espacio para asumir la formación en el ámbito escolar desde la autonomía, participación democrática, trasdisciplinariedad y tolerancia, esto es ver la subjetividad como un fenómeno de la vida social que le permite al sujeto actuar en el mundo haciendo uso de sus facultades, sus recursos y sus representaciones.

El pensamiento complejo tiene su esencia en la tradición pérdida de abordar el mundo y el ser humano desde un punto de vista hermenéutico, o sea interpretativo y comprensivo. Sin embargo, su desarrollo es reciente y tiene que ver con el empuje dado por los descubrimientos científicos en la física y biología (referidos a procesos de incertidumbre, irreversibilidad en los procesos, procesos caóticos e imposibles de predecir, etc.), desarrollo de la teoría de sistemas en ciencias sociales e ingeniería informática, y consolidación de metodologías de investigación diferentes al método científico tradicional (diseño emergente, investigación acción participativa, análisis del lenguaje, entrevista a profundidad y taller reflexivo) que se asume de una forma rígida sin posibilidad de que se articule al cambio mismo de los fenómenos. En las ciencias sociales, esto está conllevado a la asunción de una actitud crítica frente los procesos psicosociales como ordenados, lineales, predecibles, reducibles a sus componentes y parcelados en disciplinas específicas.

El pensamiento complejo, en la medida en que posibilita ver el proceso de formación humana en todo su dinamismo y evolución, fomenta la actitud de asumir la educación desde una nueva perspectiva, la construcción de la autonomía en el sujeto.

La coyuntura actual del país exige un mejoramiento sistemático de la calidad de la educación con el fin de propiciar una auténtica formación de sujetos que se adapten fácilmente a los cambios, con una actitud flexible, con capacidad para establecer relaciones entre procesos y entre éstos sistemas, con capacidad para abordar nuevas posibilidades, etc. Tales cualidades están inmersas en el pensamiento complejo y es por ello que podría ser un contenido de fundamental importancia dentro del currículo en todos los niveles de la educación, desde preescolar hasta la universidad. Se requieren sujetos que aborden la realidad en toda su complejidad y de esta forma puedan adaptarse mejor a ella para transformarla. El pensamiento complejo es una racionalidad de alto orden que implica la puesta en práctica de habilidades cognitivas superiores tales como los procesos de metaconocimiento, categorización, abstracción y construcción de modelos sistémicos de la realidad.