PARADIGMAS QUE
ENFRENTAMOS LOS DOCENTES CON LA INCLUSIÓN DIGITAL EN LA EDUCACIÓN
(Por qué es
importante innovar en educación)
José Manuel
Castelblanco Arenas
Históricamente en busca de dar
solución a diversos problemas e inquietudes sobre las mutaciones en la sociedad
el ser humano ha permanecido en una constante innovación de propuestas
científicas y tecnológicas que han mejorado su condición de vida pero que
también han demandado nuevas necesidades y por tanto nuevas intervenciones. Si
la educación es un elemento importante de estas transformaciones es importante
pensar como los docentes en este recorrido han trasformado sus maneras de
llegar a las nuevas generaciones haciendo un adecuado uso de nuevas
herramientas que la tecnología ha puesto a su disposición y que denominamos
herramientas WEB.
En Colombia la misión científica, educación y desarrollo
afirmo “Un maestro desactualizado que transmite año tras año discursos
pedagógicos vetustos, no permiten el avance de la ciencias, petrifican el
conocimiento y van en contravía del desarrollo”, hoy 20 años después y teniendo
en cuanta que las brechas en términos de calidad educativa que presenta Colombia con el resto del mundo académico
siguen aumentando, nos debemos de preguntas ¿Cuáles han sido los avances en
materia de modelos y estrategias pedagogías que han permitido el desarrollo de
la educación en nuestras instituciones de educación?, ¿estamos preparados los
docentes en la implementación y uso de herramientas tecnológicas acordes con
los cambios en la cultura escolar de los jóvenes?
Palabras claves: WEB, REDES
SOCIALES, APRENDIZAJE COLABORATIVO, COMPETENCIAS DEL NUEVO DOCENTE.
Partimos de la reflexión en donde
Peter Drucker (2002) afirma que “La gerencia del siglo XXI se caracteriza por
el incremento de la productividad del trabajador del conocimiento” de aquí
nace la pregunta si es el docente el gerente de ese conocimiento, cuál es su
papel en la labor de recibir, procesar, distribuir información y motivar
conocimiento.
Todo lo anterior debemos
analizarlo teniendo en cuenta que en el mundo moderno todo se complejiza entendiendo complejizar como la
capacidad de ser capaz de analizar un problema tomando elementos
multidisciplinares que den respuesta a las transformaciones de la sociedad, no
debemos apartarnos que la pedagogía es un elemento fundamental de un sistema
educativo que debe adaptarse a los
cambios sociales producidos por múltiples factores, entre el que se destaca el
desarrollo tecnológico, para lo cual la educación se debe centrar en la
generación de mayores niveles de competitividad, fomentando la aplicación de la ciencia y la tecnología en
función del desarrollo social a partir de crear la necesidad de desarrollar en
los alumnos habilidades para formar ciudadanos con un espíritu científico, con
pensamiento abstracto bien desarrollado, con capacidad de trabajar
cooperativamente, con voluntad de saber, amor por el conocimiento y disciplina
de trabajo, con pensamiento crítico y creativo en todas las áreas del saber humano,
con competencias necesarias para la participación democrática, con competencias
básicas para la reflexión y la argumentación ética. Una tarea compleja que me
lleva a pregunta si es posible la
concatenación de las ciencias sociales y las ciencias naturales en una
“ingeniería de lo social” fundamentada en la teoría de la complejidad.
Lo anterior requiere que la educación se
enmarque dentro de una teoría emergente, “La teoría de la complejidad, que
engloba la teoría de los sistemas adaptativos complejos, la dinámica no lineal,
la teoría de los sistemas dinámicos, la teoría del no equilibrio y la teoría
del caos, que ha sido descrita como la tendencia científica dominante surgida
en la década de 1990, un aporte capaz de explicar cualquier sistema complejo en
función de unas pocas reglas (Lewis 1992), o de acometer los problemas
inabordables de la ciencia social; un saber a la altura de los tiempos, una
genuina nueva ciencia (Wolfram 2002), la próxima gran revolución científica
(Sprott 1993), la gran idea del momento (Mc Glade 2003), una fuente de
discernimiento que afectara la vida de todos los que viven en el planeta
(Brockman 2000), un giro en la concepción del mundo(Dent 1999), un modelo que
cambio la dirección de la ciencia para siempre (Strogats 2003), y una
revolución solo comparable a la teoría de la relatividad o a la mecánica
cuántica (gleick 1987). Pero también se la considera una moda pasajera que ha
recibido más promoción de lo que se merece (Sardar y Ravetz 1994), un bluff que
pretende resucitar una ciencia moribunda a fuerza de superlativas e hipérboles,
y una empresa abocada al fracaso que no ha dicho nada acerca del mundo, que sea
a la vez concreto y sorprendente (Horgan 1996)”[1]. La anterior reseña del
concepto de complejidad se convierte en un reto ¿en dónde está la realidad?, si
la única verdad en estos momentos es que la ciencia de la complejidad
constituye un espacio de investigación en crecimiento, todavía no existe nada
que se asemeje a una teoría unificada o a un conjunto de acuerdos sustanciales
entre la comunidad científica.
Si lo anterior encierra el
concepto de innovación en donde innovar
es un camino estratégico para responder a las mutaciones de la sociedad,
significa una transformación cultural de las formas como administramos y producimos
conocimiento, qué significado tiene eso que debe de ser una prioridad para un
docente que es lo de aprender a aprender
para enseñar a aprender y si esto está acorde con la necesidad de estar al día
con el uso de las nuevas herramientas que nos ha proporcionado la tecnología, las herramientas WEB.
La evolución de la tecnología en los
últimos 40 años nos ha suministrado una
serie de avances tale como software,
internet, potentes banda ancha, video, fibra óptica, wiffi, contenidos
multimedia, aulas virtuales, etc., esto
sumado a las nuevas tendencias
pedagógicas tales como la multi-inteligencia propuestas por Howard
Gardner “La inteligencia no es una sola,
sino que existen tipos distintos. Nuestro sistema para implementar las
Inteligencias Múltiples está dedicado a estimular las potencialidades en los
niños y los jóvenes en un clima activo y
afectivo como lo exige el siglo XXI”, la inteligencia emocional de Peter Salovey que contempla “la
capacidad de controlar y regular los sentimientos de uno mismo y de los demás y
utilizarlos como guía del pensamiento y de la acción”, el aprendizaje
colaborativo como un actividad fundamental en un proceso enseñanza aprendizaje
sustentado en la afirmación en que "comprender
una mente ajena y comprenderse a sí mismo en el interior de esa capacidad"
(García Carrasco, 1999) y el
conectivismo que es una teoría del
conocimiento y del aprendizaje desarrollada por George Siemens ampliada por Stephen
Downes que trata de describir cómo se produce el aprendizaje del ser humano
en contacto con Internet y las redes sociales.
Esto nos obliga a pensar en un elemento
complejo que une diferentes disciplinas para dar razón a una sociedad inundada
de información, ávida de conocimiento e interconectada con el mundo, que nos invite a cuestionarnos sobre como los educadores deben asumir retos
de cambio y repensar sus prácticas
pedagógicas en donde la pedagogía se
entienda como el saber propio de los profesionales en educación y que dan
sentido a los que hacen, repensar las practicas
pedagógicas significa preguntarnos sobre que uso hacemos de las herramientas tecnológicas; nos hemos de preguntar también como son hoy en
día las dinámicas culturales de los jóvenes del mundo o por lo menos nuestros alumnos y por tanto como estamos
comunicándonos con ellos y que les estamos enseñando, estamos preparados para
atender a las realidades y las dinámicas que la tecnología ha impuesto en nuestros
jóvenes.
Identificamos a la juventud como
un conglomerado poblacional definido en términos de la edad, por el consumo
frente a las llamadas industrias culturales, o por su condición de
pre-funcionalidad (cómo se están preparando para ser en el futuro),
desconociendo la emergencia de las culturas juveniles como fenómeno social, que
invita a pensar la juventud como actores sociales y culturales activos, con
intereses y racionalidades, éticas,
estéticas y sentidos de vida particulares, que deberán ser estudiados y tenidos
en cuenta al momento de pensar una iniciativa educativa pensada para ellos,
permanentemente cambiante, dinámica, esperanzadora, innovadora, una escuela
acorde a los tiempos y el contexto de
los jóvenes.
Es importante tener en cuenta que
las herramientas que no brinda la tecnología en donde las acciones de apropiación
de estas por parte de docentes y alumnos son las que pueden marcas la
diferencia e inducir a la generación de ambientes de aprendizaje agradables, ricos en información y contenidos de interés para los educandos, no las podemos
dejar de lado o desconocer; Alan Freddy
Carrasco Dávila afirma “Las tecnologías de la información y comunicación están
cambiando las formas de trabajo, los medios a través de los cuales las personas
acceden al conocimiento, se comunican y aprenden. Por ello, resulta paradójico
cómo dentro de una institución educativa se puede estar investigando con los
últimos procesos y herramientas científicas al mismo tiempo que se sigue
"enseñando" con una tecnología convencional; esto es debido, a la
escasa formación del profesorado respecto al conocimiento y uso de la
tecnología, además de existir problemas relacionados con la actitud de los
profesores hacia los nuevos medios. Se puede decir que, sin una adecuada
formación del profesorado, no es posible desencadenar la "revolución
tecnológica" que la escuela está demandando”. Una gran preocupación que
debe resolver los profesionales de la educación es entender que el conocimiento
es plano hoy en día con la incursión del internet, por tanto ¿cómo hacemos a
nuestros alumnos competitivos en un mundo globalizado haciendo buen uso de las
nuevas tecnologías?
La Educación ha tenido muchos
cambios en la contemporaneidad, esto ha traído como consecuencia cuestionar el
¿Cómo se Enseña? Se han roto viejos paradigmas en cuanto al saber científico y
por supuesto de que manera ese saber hace parte de la pedagogía, Son muchas las
causas que han hecho que se redefinan estos conceptos, hoy se habla de
aparición de nuevas culturas, la escuela en otros espacios, el reordenamiento
de nuevas sociedades emergentes que con sus prácticas educativas y políticas
diversas han distorsionado el proceso educativo, volviéndolo un instrumento para
pretensiones de unos pocos, y es aquí en donde se da valor a las prácticas de
formación docente que no solo deben incentivar el derecho a ascender en el
escalafón, deben tener un efecto en la práctica educativa, decreto 709 de 1996.
Con todas estas variables que
introducen a la pedagogía como ciencia en el mundo de la complejidad conformada
por múltiples disciplinas de las cuales en su gran mayoría no han sido
resueltas o no tienen claridad de su función, muchos autores contemporáneos se
atreven a afirmas que el mundo de la educación entro en crisis, ya que la
estructura tradicional o formal en la que se inspiró la escuela “NO RESPONDIO”,
a los nuevos retos que pretenden las políticas educativas, estas usan otras
maneras que buscan la manipulación del conocimiento, equilibrándolo, dando
opciones, usando tecnologías, llegando a espacios donde las políticas no pueden
ser iguales debido a su cultura, debido a la diversidad y potencial que existe
en nuestro territorio y sobre todo que los investigadores en pedagogía y los
maestros no han encontrado un lenguaje común en donde confluyan sus teoría
con las prácticas pedagógicas.
Uno de los problemas
fundamentales de la educación es que se sigue con la idea obtusa de que su
principal función es transmitir conocimientos, preguntas y respuestas
correctas, más que asegurar la comprensión y aplicación o uso activo del
conocimiento, ha crecido de modo desmedido una tendencia de los educadores a
sobrevalorar el fenómeno del aprendizaje y ello ha provocado una serie de
problemáticas, tanto en la actualización de los recursos docentes, como en la
metodología didáctica a implementar en las aulas escolares. El concepto de
aprendizaje se genera desde la raíz del ideal educativo, lo obvio necesita ser
reiterado; No puede haber educación sin aprendizaje y debemos entender el
aprender como la acción que nos permite el cambio.
Aprendizaje es la condición necesaria, empero
tal vez no suficiente, de todo proceso educativo y esto es muy importante
plantearlo desde la óptica que nos plantea Echeverri de establecer unas
técnicas del lenguaje o de comunicación en donde los investigadores en
pedagogía y los docentes compartas experiencias y por tanto conocimiento, en
donde se tengas en cuenta no solo la historicidad de los fenómenos pedagógicos
mundiales y locales sino la subjetividad de los docentes, subjetividad
fundamentada en los saberes del educador, saberes no únicamente desde su
disciplina como tal, sino desde los saberes pedagógicos que lo relacionan con
el mundo, esto es lo que podríamos entender como las funciones de las
corrientes pedagógicas contemporáneas.
El saber pedagógica nos debe permite entender que la evolución de la tecnología nos proveen las redes sociales, entendidas
estas como espacios virtuales dentro de la web donde se genera interacción
social entre los usuarios, esto implica
integración entre la comunidad educativa alumnos, padres, docentes, de una institución de una ciudad,
de un país y con el mundo entero, esto posibilita aceptar amigos, contactar amigos, enviar y recibir mensajes, tener chat, compartir información textual ,visual o
audiovisual, esto es la interacción de herramientas que denominamos web es
conectarnos con el mundo y por ende con el conocimiento es aprender a trabajar
en equipo colaborar en la
construcción conocimiento
entendiendo las teorías del conectivismo.
Desde el 2004 las herramientas
Web 2.0 emergen como una generación de recurso de internet, servicios como
redes sociales, páginas web, blog, etc.
nos permiten intercambiar contenidos, videos, fotos, documentos, etc., a
través de la red con la intención de fomentar la colaboración y el intercambio entre
los usuarios.
En la web nos encontramos con
usuarios, servicios y herramientas,
que nos permiten propiciar la
participación y la comunicación entre múltiples usuarios y con interese comunes,
por ende debemos entender las redes
sociales como punto de partida para que repensemos las prácticas educativas tradicionales,
teniendo en cuanta las característica de la web, como es el punto de intersección entre los internautas, debemos fomentar y
atrevernos a explorar el concepto de aprendizaje colaborativo virtual como un
proceso social de construcción de conocimiento, entre un grupo de individuos
con interese comunes que intercambian conceptos, destacando de este proceso que
aquí cada individuo aprende más de lo que posiblemente podría aprender por si
solo, producto de la interacción con los diferentes miembros del grupo a esto
en términos pedagógicos se denomina
co-construcción de conocimiento.
Otros logros con este tipo de
trabajo son; tareas grupales, motivación y enriquecimiento del trabajo, dinámica
grupal, cercanía, mejoramiento de relaciones interpersonales y personal,
incentiva el pensamiento crítico disminuye la individualidad, aumenta la
autoestima; para esto si se habla del aprendizaje colaborativo la función de un
docente se debe fundamentar en instrucciones claras y precisas sobre cómo usar
el sistema primero que todo para así construir elementos de confianza entre los
usuarios en el uso de este sistema; fomentar la cohesión del grupo por medio de
actividades que creen unos vínculos de confianza entre los diferentes
integrantes del grupo motivando la participación de todos los integrantes de
una manera activa; animar a los participantes a que participen de la discusión,
reconocer y motivas diferentes estilos
de aprendizaje, no pretender hacer conclusiones en donde impida tener la
participación de todos los participante y hacer una realimentación
efectiva de cada una de las diferentes
inquietudes u opiniones de los miembros del grupo, promover la independencia entre
los participantes haciendo que cada uno se responsabilice de la construcción de
su aprendizaje, esto es lo que se denomina Comunidades de aprendizaje. “Grupo
de personas que aprenden usando herramientas comunes en un mismo entorno,
ejemplo un aula presencial transportada a la red con todos los elementos y
herramientas que esto permite”
Cuales deben de ser las Competencias de los
profesores que en esta nueva modalidad su nombre ha mutado a tutores:
Romper paradigmas significa que
debemos de repensar el proceso de enseñanza aprendizaje que se establece
siempre en ámbitos de relación, entendido como circunstancia que sirve de
unión, como conexión o contacto entre los elementos personales que configuran
este proceso, (profesor/alumno), y entre estos y el resto de elementos de dichos
procesos (contenidos, actividades, recurso, evaluación, etc.). el mundo moderno
nos plantea que es necesario reflexionar sobre la importancia de la labor
docente como agente de cambio,
básicamente en actitud, en favor de los estudiantes, en saber orientar a sus
necesidades para que ellos mismos con todas sus capacidades creativas
innovadoras, investigativas, sociales, filosóficas e inspirativas generen sus
propias ideas, (Gardner, 1998), que se vuelvan metacomplejos de su realidad y
de su contexto, aprendan a actuar con conciencia y reconocer sobre lo que están
aprendiendo en su interacción con el alumno, el aula y su entorno social
(Osicka, 2004) Esto significa más que una simple conversación, es capacidad de
descubrir su propio ser (Bourdieu, 2001), su yo metacomplejo que quiere
respuestas y no simple reproducción del conocimiento; donde nadie tiene el
conocimiento, tan solo verdades relativas.
Teniendo en cuenta la profunda
crisis de la pedagogía, es un reto para ésta ciencia el asumir el compromiso o
responsabilidad social de romper paradigmas, y desde una mirada compleja, se
requiere de que las diferentes entidades de educación en el mundo se planteen
modelos curriculares que tengan por objetivo fundamental dar respuesta a las
importantes demandas y desafíos educativos de un mundo global, diverso e
interconectado, modelos competentes que forme, promueva y movilice al maestro
como profesional crítico e innovador. En concreto, como un profesional del
aprendizaje en y para la sociedad del conocimiento.
Esto significa como lo plantea el
profesor Juan Carlos Orozco en su ensayo Educación superior de alta calidad
para interactuar en la sociedad del conocimiento. “Necesitamos con urgencia inaplazable preparar nuestro contingente
humano para esa sociedad del conocimiento en la cual estamos inmersos y a la
cual seguiremos perteneciendo. En la medida en que nuestro talento humano este
suficientemente preparado científica y técnicamente, con la formación humanista
y con los valores que le permitan navegar con suficiencia en este mar de
cientificidad, competitividad y tecnicismo se contara con profesionales que
dispongan de criterios para hacer lo que deben hacer, para juzgar lo no
convenirte para la comunidad, para asumir que el hombre es el motor y objeto
del desarrollo y que todos nuestros esfuerzos deben estar encaminados hacia el
mejoramiento y calidad de vida de hombres y mujeres, que todo lo que hagamos
debe estar orientado hacia el bienestar de la comunidad y no de unos solos”,
es atreverse a innovar y a entenderse como un verdadero profesional de la
educación, que asume los retos de un mundo mutante, es asumir la responsabilidad de hacer de una
aula de escuela o de un aula virtual un lugar de cambio y transformación social.
Humanizar la escuela en estas nuevas formas de
enfrentarla implica no olvidar las competencias necesarias que se deben de tener en cuenta para entender el entorno del
joven, como elemento fundamental su espacio, su cuerpo, su geografía, en
conclusión su territorio y lo que esto significa, sin lo anterior no podemos
pasar a tratar de imponer de cualquier manera estas nuevas
metodologías con contenidos multimedia, para ello el docente debe de
desarrollar habilidades instrumentales así
con también competencias emocionales y
empatía con el dicente, una persona que pase de solo enseñar a acompañar y a guiar; ya que no basta saber de las herramientas
tecnológicas adecuadas, sino hacer uso
diario de las mismas, un buen profesor no es el que produce material didáctico
sino el que conoce y hace uso en el momento adecuado del material que se
encuentra a disposición.
Lo anterior requiere de una
flexibilidad curricular que técnicamente también engrane en el sistema, de
acuerdo con Álvarez (2007), puede ser asociada con distintos elementos, de tal
manera que es posible hablar de una flexibilidad en los contenidos
(actualización constante con respecto a los avances científicos, tecnológicos y
culturales, así como con las características de los estudiantes), flexibilidad
en el avance (permite al alumno cursar asignaturas en función del tiempo con el
que dispone) o flexibilidad por área de formación (dedicar o elegir más
créditos de acuerdo con un área de interés). Por su parte, Díaz Barriga señala
tres modos de flexibilización: total, mediana regulada y baja o tradicional.
Este esquema de flexibilización abarca desde un plan de estudios con materias
abiertas a toda la institución o a todas las áreas comunes de una disciplina,
hasta aquel plan de estudios que considera solamente unas cuantas materias
optativas, con esto vemos que podemos considerar modelos curriculares flexibles
a partir de la implementación o uso de las herramientas que nos brindan las
nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones tic”s
El futuro es hoy, internet ha hacho
el mundo plano y globalizado por lo tanto debemos de dar a los jóvenes
herramienta para ser competitivos en este mundo, las tecnologías y las
metodologías han cambiado, pero especialmente han cambiado las personas, sus
habilidades en la comunicación digital y las formas de aprendizaje, por lo que
es urgente que se implemente una política en donde sea necesario una Certificación
de los docentes en competencias digitales.
BIBLIOGRAFÍA
REYNOSO, Carlos. Complejidad y
caos. Una exploración antropológica. Colección complejidad Humana. 2006. P. 11
Beatriz, S. y Pérez, Y. (2008).
Nuevos paradigmas en la gestión en un cambio de época: de la era industrial a
la era del conocimiento, los retos derivados de la globalización. Ciencias de
la información, vol. 39, no. 1, abril 2008.
Castells, M. (1999). La Era de la
Información: Economía, Sociedad y Cultura. Vol I: La sociedad Red. México:
Siglo Veintiuno Editores.
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