COMPLEJIDAD
Y CURRICULO ESCOLAR
Josè Manuel Castelblanco Arenas
El
curriculo un termino que se ha convertido en eslabon cuando se habla de
educación, eslabon que muy pocas veces se contextaliza a las realidades de los
territorios o de las comunidades en que se implementaran los contenidos, que no
integra a los diferentes actores del entorno educativo y que generalmente son
modelos copiados de cuaquier revista o programa encontrado en internet. De la
investigación de Robinson Roa Acosta, es importante destacar la importancia de
analizar los planes curriculares sobre los cuales se pueda fundamentar una educación centrada
en el pensamiento complejo a lo que la investigación plantea; “Los ejes de
planeación curricular, planes de estudio, metodologías para la formación del
profesor de ciencias, así como las estrategias pedagógicas y didácticas, deben
estar en función del panorama complejo, que no permite la formación de un
pensamiento delimitado por un solo campo disciplinar, ni mucho menos un enfoque
miope en la enseñanza de la ciencia y sus posibilidades de aprendizaje en los
contextos cultural, político, tecnológico, social y económico”. Vemos aquí como un plan cirricular debe dar respuestas o
forma, a un plan de estudios de una diciplina, pero debe ser atravesado por
conceptos territoriales, lo que indica que los planes curriculares debe ser
propios y ajustados a cada poblacion territorial.
Por
ello, en los últimos años se empieza a reconocer la necesidad de tener una
visión compleja, tanto en el campo de investigación de las ciencias como en su
enseñanza y aprendizaje. Algunas investigaciones en la didáctica de las
ciencias lo confirman; por ejemplo, Cañal y Porlán (1988) resaltan la
conveniencia de pensar la enseñanza-aprendizaje escolar como un fenómeno
peculiar que se produce en unidades (aula, clase, grupo), que pueden
conceptualizarse válidamente como sistema de carácter complejo y singular. De
igual forma, aclaran que se precisa la elaboración de modelos y teorías que
permitan interpretar adecuadamente las complejas interacciones que caracterizan
el fenómeno de la enseñanza-aprendizaje de naturaleza específicamente
didáctica.
Del
trabajo de J, Bonil, M Junyent y R.M.
Pujol, podemos tomar una vision de lo que implica un currículos en donde el medio ambiente es el eje que puede tranversalizar una
area o diciplina, “Uno de los retos de la educación es dotar a la ciudadanía de los
recursos que le permitan construir las oportunidades que se vislumbran en el
actual contexto de crisis. El paradigma de la complejidad se constituye como
una propuesta sólida para abordar dicho reto desde la educación ambiental,
apostando por la ambientalización curricular. El paradigma de la complejidad
emerge del diálogo entre una forma de pensar, un marco de valores y un modelo
de acción que incorporan los principios de la ciencia contemporánea (estructuras,
relaciones, organización, procesos…) Incorporar los principios de la
complejidad a la educación ambiental comporta preguntarse cómo dichos
principios hacen reconsiderar aspectos como el modelo de pensamiento, la
relación entre disciplinas de conocimiento, la planificación de la acción, la
relevancia de las emociones y la forma de abordar la investigación didáctica”.
Un modelo cuuricular pensado en el desarrollo de los territorios pensado desde
las necesidades de involucrar una gran cantidad de variables que optimicen los
procesos, y mitigen el error y fomenten la intercidiplinaridad.
La importancia
de dar relevancia a los planes de
estudio se ve en el análisis que en su investigación hace Pérez Lindo, en donde
muestra las dinámicas en que se está
produciendo información; “La mayoría de los planes de estudio fueron diseñados
en una época en que las teorías y conocimientos científicos tenían una relativa
estabilidad. Ahora, la producción científica tiene un carácter aluvional. El Science
Citation Index (ISI Web of Knowledge) registra artículos de 6.771 revistas
con referato y se estima que desde 1965 a 2005 ha catalogado más de 10 millones
de artículos. El sistema Scopus que es más amplio registra 14.671
publicaciones periódicas que desde 1969 a 2005 representan unos 33 millones de
trabajos.
Estos serían
datos del círculo más restringido de publicaciones con arbitraje. En general se
publican cerca de un millón de revistas con pretensiones académicas y
científicas, de las cuales podrían considerarse de carácter especializado unas
80.000. A su vez la publicación de libros cada año suma más de un millón de
títulos. Lo que quiere decir que asistimos a una explosión de conocimientos: un
año de productividad científica actual equivale a la producción intelectual de
varios milenios de la humanidad.
Frente a este
panorama Pérez Lindo da como
ejemplo la situación de profesores de
ciencias naturales que tienen planes de
estudio que fueron aprobados cinco o
diez años atrás; en ese lapso la biología molecular y las biotecnologías han
hecho tantos progresos que obligan a un proceso de actualización. Las
Facultades de Medicina de Argentina (reunidas en AFACIMERA) decidieron en 1998
que los graduados médicos deberían reacreditar sus especializaciones cada cinco
años. En las carreras de Sistemas o Ingeniería Informática el plazo de obsolescencia de los conocimientos es
más breve: se calcula que en l8 meses las innovaciones informáticas obligan a
revisar los planes de estudio.
Los planes de
estudio universitario, enciclopédico y fragmentario, se preocupan aún por
transmitir informaciones y competencias que los alumnos consiguen de manera
informal y directa a través de Internet donde encuentran programas de
contabilidad, de diseño, de informática y otros que muchos jóvenes aplican aún
antes de ingresar a la universidad. La transmisión de información, que cubre
más del 80% de la enseñanza superior, va siendo asumida por programas que se
encuentran en Internet. Lo cual a su vez es motivo de preocupación por la
existencia de sitios en Internet que alimentan la reproducción de artículos,
papers o exámenes.
Se puede
observar, también, que el acceso a las bibliotecas del mundo se ha amplificado
al infinito y que los individuos pueden llegar a ellas desde cualquier lugar
del mundo. La Biblioteca de Babel que imaginara Borges está al alcance de
cualquier individuo en cualquier lugar del mundo. Internet se ha convertido en la súper memoria exogámica de la humanidad.
Entonces parece que la educación tiene que poner más el acento en
las competencias para aprovechar la información, en las capacidades cognitivas
y reflexivas más que en el almacenamiento de datos.
En esta
dirección se puede ver como la
inteligencia artificial reemplaza funciones del trabajo, de la memoria y de la
inteligencia humana. En unos pocos años más será posible conectar el cerebro
humano con la computadora y los alumnos no tendrán que memorizar los manuales o
cursos que reciben en la escuela o la universidad. Dejarán de memorizar por su
cuenta. En cambio tendrán que aprender a interpretar información y a pensar en
sus posibilidades de aplicación. O sea, el desarrollo de competencias
cognitivas se volverá mucho más importante que el almacenamiento de datos e
información (esta es una de las conclusiones que llevó a adoptar el currículo
por competencias en la reforma de la Educación Superior que Europa desarrolla
con el Proceso de Bolonia desde 1999).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario