Una mirada desde la complejidad a la crisis de la educación
Jose Manuel Castelblanco Arenas
La importancia de integrar los conceptos del conectivismo y
el pensamiento complejo a la estructuración de modelos educativos que permitan repensar las formas como enseñamos, son
elementos que nos ayudarán a la formación de ciudadanos comprometidos con su cuerpo
y su territorio para alcanzar objetivos de competitividad en el mundo moderno y
esto debe ser tenidos en cuenta por los profesionales de la pedagogía y por los
estudiantes que reciben esta la formación.
Según Morín, E. (2003) el pensamiento
complejo “está animado por una tensión permanente entre la aspiración a un
saber no parcelado, no dividido, no reduccionista y el reconocimiento de lo inacabado e incompleto del
conocimiento”. Integrar este pensamiento al contexto
educativo representa una exigencia mayor al conocimiento y es un aporte
significativo a la actitud del sujeto para dejar de lado el simplismo del aprendizaje,
aprendiendo a aprender e incluyendo la complejidad, en la cual según Maldonado,
C. (2003) “el conocimiento de la complejidad nos permitirá sencillamente actuar
mejor, de acuerdo con el contexto de referencia, las especificidades del
sistema o de la situación y los componentes y propiedades observados”.
El pensamiento complejo se va construyendo a través de la
indagación y búsqueda del conocimiento y por ende se logra también en la
comparación de conceptos con el fin de lograr conclusiones definidas y
enriquecidas por cada nueva investigación que se realice.
El proceso de aprendizaje fundamentado en el
pensamiento complejo, propone nueva generación de escenarios aun cuando existan
otros ya propuestos con bagaje de investigación, ya que el propósito real del
mismo consiste en analizar, conocer y dar vía a nuevas alternativas y
situaciones que permitan ser puente para la educación del sujeto y para lo cual
es necesario aprender a aprender, y no solo se trata de los conceptos o ideas
de un tema puramente académico si no que más bien es un aprendizaje de actitud,
donde el sujeto obtiene el conocimiento de una red de conexiones que lo complementan
teórica y personalmente.
Santamaría, F. (2011) afirma que “en la educación es cada vez más
precisa la posibilidad de enfrentarse a los problemas fundamentales y
globales del individuo, del ciudadano, del ser humano. Para poder plantear
estos problemas es necesario reunir una serie de conocimientos separados
en disciplinas. Se exige, así, una forma más compleja de conocer, de
pensar”.
Esto según Morín significaría que la educación se
encuentra atrasada en lo que respecta a la riqueza multidimensional del ser
humano y es necesario que la transmisión del conocimiento de experiencias y de
valores dentro del campo educativo sea
expansiva, de modo tal que se realice la toma de información con mayor amplitud
y profundidad, considerando las diferentes posibilidades que le acerquen a la
verdad, la cual no es producto del azar,
sino más bien, se compone de múltiples puntos de vista aplicados a la
observación y la crítica que pertenecen
tanto al entorno investigado como al propio sujeto investigador. Por lo tanto, los puntos de vista consisten
en lo que conforma el pensamiento, construirlo se refiere a una actividad donde
se procesan los datos, imágenes, referentes y opiniones propias para conformar
un concepto.
El desarrollo del pensamiento se enriquece a través de la educación, que
se entrama en nuevos conocimientos y conceptos que permite localizar ideas por
medio del aprendizaje de información y da lugar a la vinculación en los
conceptos mentales del sujeto para ser utilizadas en el desarrollo de sus
habilidades. Al haber atravesado este proceso de construcción, se llega al
concepto, el cual “se refiere a una idea que concibe o forma entendimiento, es decir son imágenes mentales capturadas o retenidas
en la mente, que explican o resumen experiencias, razonamientos o imaginación,
las cuales emergen de la interacción con
el entorno, cuando en la mente se almacena una gran cantidad de información, el
concepto nace de esa información y le da sentido”[1].
La dinámica del concepto comprende elementos que son diferentes del acto
individual o aislado; entonces, estos elementos que eliminan las barreras del
pensamiento mediante datos enfocados y con sustentación informativa,
corresponden a la construcción del concepto mediante diversas fuentes que encierran
el todo del tema determinado. Todo lo que conlleva el concepto debe intervenir directamente
con la realidad, pues no puede ser una idea vaga sin fundamento, sino que al
contrario se debe considerar que los esquemas cognitivos que lo compongan, han
de poseer bases temáticas, experimentales y/o de investigación que le precedan.
El Proceso de la
Educación y el pensamiento complejo
La educación, se ha concebido como el proceso a través del
cual se construye el sujeto y mediante el cual se le brindan posibilidades para
que intervenga en pro de la sociedad.
Entonces, el factor a resaltar de la educación es que se le considera tal
como lo menciona Daros, W. (2012) “la manera en la que cada persona, en el ejercicio
de sus posibilidades, se da, en la interacción social, una forma de ser.”
Trabajar
en esa construcción de autonomía en el sujeto, es parte del proceso del
pensamiento complejo y éste se debe introducir preferiblemente, desde la edad
temprana y de forma constante, para que él también sea actor del proceso
educativo con la guía del profesional en educación, lo que dará como resultado
una persona proactiva, que interactúa socialmente y que además logra los
objetivos propuestos en el aprendizaje.
De
esta manera, se espera que las prácticas
educativas brinden a los estudiantes los conocimientos, principios y
herramientas necesarias para que se conviertan en ciudadanas y ciudadanos que
generen cambios en sus propios escenarios, y que consideren la importancia de
estas metas como factores que inciden de manera universal, ya que se enfocan
directamente en el desarrollo y el bienestar de
toda la sociedad, tal como lo dicen los puntos de vista de pensadores como
Kant, Freire, Habermas y Morín. De acuerdo con Daros, (2012) la educación se
define como el “camino final que lleva a la humanidad a su plena autoconciencia
y a la emancipación de los individuos y las sociedades”.
La Perspectiva del Pensamiento Complejo
Los
aportes de Morín (2009) indican que la
complejidad unifica la simplicidad y no como una única verdad sino, que al
llevarla a un estado multidimensional le permite abarcar mayor cantidad y
calidad de conocimiento, en donde el sujeto aprende de la realidad externa,
sumándolo a lo que el percibe y comprende de manera subjetiva de esa realidad,
tal como lo dice él de esta forma: (Morín, 1994) “nuestra realidad que es a la
vez natural y meta-natural, es decir cosmofísico-bio-antropo-sociológica”.
Por otro lado, Juárez, J. y Comboni, S. (2012) mencionan que dentro de los propósitos
del pensamiento complejo están:
•
Romper con la idea de la separación del
sujeto y el objeto
•
Desligarse del método cartesiano
•
Desvincularse del orden determinista
•
Romper con el pensamiento simplificador.
Al tomar el camino del pensamiento
complejo, la explicación pasa de estar
en un estado simple hacia uno complejo, en el que se tiene en cuenta no solo
una vía de respuesta sino al que también se le atribuye la opción de enlazar
conceptos con respecto a las
contradicciones, oposiciones y
desintegraciones que una vez reconocidas pueden ser organizadas y analizadas
para ser expresadas y dejar de lado la simplificación corriente de
cualquier tema para “lograr” explicarlo y además, se crea una capacidad de
comprender la realidad compleja que va en constante cambio para que al
fundamentar los conceptos e ideas con
base en esta realidad, se determinen los parámetros y las guías educativas de
la sociedad.
Como lo ha señalado Morín, el pensamiento complejo es
una invitación a salir de una manera sencilla de ver las realidades a partir de
la cual la especialización, y en particular la hiperespecialización, hace que
cada persona conozca un pequeño fragmento de la realidad y que el objeto del
conocimiento sea para su estudio desvinculado de la realidad donde actúa. Así un
texto, una frase, requiere saber el contexto en el que está escrito o en el
cual se pronuncia.
La complejidad del pensamiento también se aúna con la
teoría de los sistemas adaptativos complejos, la dinámica no lineal, la teoría
de los sistemas dinámicos, la teoría del no- equilibrio y la teoría del caos.
Esto permite que el sujeto pueda manejar el concepto de “incertidumbre” y aun
así llegar a organizar un concepto sobre dicho estado que permiten crear
conceptos no lineales sino más bien dirigidos a la multimensionalidad que es
una transformación a la expansión del pensamiento de la educación lineal.
Los procesos educativos vienen siendo
lineales dentro del contexto de fundamentos teóricos que no se han constatado,
ideas, percepciones y mecanismos de investigación; que no conducen directamente
a una verdad adquirida, sino realmente se convierten en una verdad heredada ya
que se transmiten de generación a generación por medio del los métodos de
enseñanza-aprendizaje.
Heredar información, conceptos y
saberes es indispensable ya que al conocer la historia del entorno en el que el
sujeto se encuentra se tiene un campo amplio para el análisis y para encontrar respuestas
a los interrogantes que se plantean. Sin embargo, la verdad adquirida por
acciones que se llevan a cabo mediante la observación, experimentación y
búsqueda de conceptos contrarios, le permite no solo mayor visión, sino que también le aporta en el
sentido amplio en que el sujeto puede
afirmar y estar seguro de sus conceptos.
Al asumir esa seguridad por la información adquirida,
la respuesta de cada tema que es investigado tiene fundamento y se convierte en
una convicción temporal, ya que es certeza de lo que ha descubierto. Pero no
por esto es un concepto cerrado a nuevas ideas, pues, está en constante
desempeño de alimentar el concepto con los cambios de tiempo, de cultura,
sociales, políticos, económicos y de múltiples temas que pueden influenciar la
variación informativa que se da a su alrededor, teniendo así un conocimiento
con bases profundas pero también flexible al cambio.
El pensamiento complejo lleva a
repensar la educación de un modo tal que esta se expande a nuevos horizontes y
se lanza a ser una relación de conocimientos que lleven al sujeto a
desarrollarse con metas y objetivos claros para que las competencias que posee
alcancen las exigencias del mundo moderno y que exprese y conozca la manera de
solucionar los nuevos interrogantes que se le presentan y de los cuales tal vez
no tenia ninguna información previamente. Formando así, no solo estudiantes
sino que además fomenta el desarrollo de ciudadanos capaces de ser críticos en
el aprendizaje y en la enseñanza, permite que se forje una sociedad realmente
participativa en pro del desarrollo de todos y del todo, puesto que se desafía
a no dejar nada de lado sino que el sujeto alcanza la construcción de un mundo en ascenso a partir de la visión
compleja del mismo, sin dejar de lado los valores, el progreso, la cultura, la
moral, para un nuevo mundo que no se
puede opacar por el tecnicismo (Houssaye,2003).
En miras de lo que menciona Houssaye,
es fundamental que la educación que se otorga desde los primeros años hasta la
edad adulta esté enfocada en la visualización de un mundo que cada vez es más
complejo, que comprenda la importancias de abarcar todos los parámetros que
necesita el sujeto para desempeñarse productivamente en la sociedad; de un
sujeto que sea capaz de crear, de innovar, de ser objetivo, critico y
propositivo.
Si se adopta el pensamiento complejo en todos los ámbitos de la educación, se asegura
que el desempeño del sujeto será competente para una sociedad como la actual,
ya que permite desinstalar creencias
adquiridas no modificables por los modelos socio-culturales y así mismo, a
través de la complejidad, permite incorporar a su pensamiento nuevas creencias,
e ideas de lo existente a nivel global, de manera tal, que el lugar donde se
desempeñe el sujeto no sea un obstáculo para su desarrollo personal y
profesional, sino que al contrario le permita adaptarse y manejar la actual
complejidad para provocar, discutir y crear tendencias que se aplicarán a
futuro y que le permitan asumir la universalidad.
Entendiendo la universalidad, como lo
que se busca a través de la integración de la complejidad en la educación, lo
que permite que los cambios enriquezcan el saber y no que lo debiliten con el
paso del tiempo, así como a partir de las nuevas tecnologías, sino que ante
esta situación, se eduquen nuevos patrones culturales que conlleven al progreso
de un sujeto, una sociedad y un país para ser parte de un engranaje mundial que
busca el bien de todos.
Para esto, se requiere adaptar las nuevas tecnologías
a la complejidad para dar respuesta a las necesidades del mundo actual mediante
una intervención en los sistemas educativos, que lleven a la expansión de la
cosmovisión por parte de la sociedad que se está educando y que como objetivo
principal que tiene, es avanzar en la búsqueda de la verdad; una palabra tan
compleja que abarca múltiples puntos de vista y razones y que es un objetivo
que comparte el pensamiento complejo, que al ser aplicado en la educación, ésta
signifique una educación integral, competitiva y óptima estructuralmente para
la sociedad.
Tecnologías de la Información y la Comunicación, Nuevas Formas de Pensar
Tecnologías de la Información y la Comunicación, Nuevas Formas de Pensar
En la actualidad se requiere de competencias por parte de los
profesionales en educación así como también de los estudiantes que sean
conocedores de los avances en tecnología y conocimiento innovador, en lo que
respecta a propuestas científicas y tecnológicas. Ya que estas, han mejorado su
condición de vida y también han demandado nuevas necesidades, que, a su vez,
implican, nuevas intervenciones que vinculen los modos de comunicación
protagonistas de estos cambios acelerados, tales como, el internet y las recientes tecnologías de la
información y comunicación (TIC) que han posibilitado por medio de dispositivos
como computadores, tabletas,
teléfonos inteligentes, entre otros, que las personas y comunidades interactúen
en tiempo real sin importar la distancia geográfica que haya entre ellas.
De igual manera, el ciberespacio no solo se ha convertido en
un gran repositorio de información a la que es muy fácil de acceder, y que
también ha motivado a generar contenidos digitales para todo tipo de
propósitos: sociales, recreativos, culturales, académicos, políticos,
comerciales, religiosos, etc., permitiendo el flujo de conocimiento de forma
más asertiva y dinámica, y a la vez a aportado a la educación nuevas formas de
enseñanza-aprendizaje.
En
concordancia con la idea de que la educación debe contribuir al progreso de las
sociedades, la CEPAL propone abordar la inclusión del mundo digital en los sistemas
educativos desde la perspectiva TIC para el desarrollo educativo; esto es, su
inclusión en la educación formal debe realizarse con el propósito de
utilizarlas como medios para el avance económico, político, cultural y
científico. Así, aunque también han
sobrevenido consecuencias problemáticas que ya son tema de discusión en
diferentes ámbitos, se han forjado nuevos estilos de vida y mejores maneras de
adquirir conocimiento como por ejemplo a través del conectivismo y que están dispuestos gracias a estos
avances, enriqueciendo la estructura de la teoría del aprendizaje.
El Conectivismo
El conectivismo, de acuerdo con Lobo, K. (2012) “es una
teoría del aprendizaje basada en la era digital que fue propuesta por George
Simons y StephnDownes la cual conduce a
explicar el efecto que la tecnología ha tenido sobre la forma de vivir,
comunicarse y aprender”.
De este modo, el conectivismo, potencializa el desarrollo del
pensamiento complejo y es base fundamental actualmente para los profesionales
en educación, puesto que los maestros
deben estar conscientes de que los
niños, niñas y jóvenes que llegan a las aulas, están permeados por la era
digital y buscan información que puede promover aprendizajes, que en este caso
estaría dado a través de las conexiones
o redes siendo el maestro el responsable de que este suceda a partir de la
interacción con ese saber.
Este
reconocimiento se ve claramente intervenido en el mundo moderno por el entorno
virtual, lo que hoy en día se ve representado en el aprendizaje por medio de
las TIC y en el que se presenta un constante cambio de ideas y conceptos
preconcebidos, puesto que no solo se guía de una sola fuente sino que al
contrario son muchas las que pueden participar en la unificación y descripción
del objeto investigado.
Además, hay que tener en cuenta que introduce los cambios que pertenecen
a la modernidad y que generan una educación a nivel grupal, menos
individualista ya que al pertenecer y participar en las redes de comunicación
se da apertura a muchos conceptos que de otra forma no sería posible alcanzar
centrándose en el trabajo unos con otros sobre una temática en común. Esto se
relaciona con la universalidad del aprendizaje que permite el conectivismo y
que también se torna como un aprendizaje colaborativo que abre un nuevo camino,
un repensar acerca del conocimiento, que además de ser adquirido por y desde
los humanos, también puede ser tomado de máquinas como aparatos electrónicos,
robots, procesadores electrónicos y otros.
Principios del Conectivismo
Los
principios permiten el direccionamiento de las directrices teoricas, en el caso
del conectivismo propuesto por Siemens G. (2004) están:
•
El aprendizaje y
el conocimiento dependen de la diversidad de opiniones.
•
El aprendizaje
es un proceso de conectar nodos o fuentes de información especializados.
•
El aprendizaje
puede residir en dispositivos no humanos.
•
La capacidad de
saber más es más crítica que aquello que se sabe en un momento dado.
•
La alimentación
y mantenimiento de las conexiones es necesaria para facilitar el aprendizaje
continuo.
•
La habilidad de ver conexiones entre áreas, ideas y conceptos es una
habilidad clave.
•
La actualización
(conocimiento preciso y actual) es la intención de todas las actividades
conectivistas de aprendizaje.
•
La toma de
decisiones es, en sí misma, un proceso de aprendizaje. El acto
de escoger qué aprender y el significado de la información que se
recibe, es visto a través del lente de una realidad cambiante. Una
decisión correcta hoy, puede estar equivocada mañana debido a alteraciones en
el entorno informativo que afecta la decisión.
Brecha en el Acceso de TIC
Si bien las políticas en TIC de los países latinoamericanos
han impulsado el incremento de disponibilidad de tecnologías informáticas para
los niños y jóvenes, tanto desde sus hogares como desde los centros educativos
a los que asisten, aún persisten desigualdades en el acceso a ellas. En este
sentido, los informes del Ministerio de TIC (marzo 5, 2014), reportes de la
Unesco (2015) y el reporte de el Periódico el Tiempo (sep 1, 2014) indican que
los jóvenes de estratos socioeconómicos bajos tienen menos oportunidades de
acceder a un computador con internet que aquellos pertenecientes a las clases
altas. El mismo fenómeno se observa entre las zonas urbanas y las rurales,
siendo estas últimas las que tienen menor conectividad a internet.
De
este modo, la persistencia de la disparidad de acceso impide que hoy en día los
jóvenes latinoamericanos más desfavorecidos tengan muchas posibilidades de
aprovechar los recursos de esta era para emanciparse, mejorar sus competencias
creativas y científicas, tener más oportunidades de ingresar en el mundo
laboral o crear sus propios proyectos económicos y, de esta manera, reducir los
índices de desigualdad, pobreza y exclusión.
Por otro lado, gran parte de los docentes pertenecen a
generaciones que en su infancia estuvieron alejados de las facilidades
tecnológicas que se ofrecen hoy en día y, por tanto, han tenido que enfrentar
un proceso de alfabetización digital, que a pesar de sus esfuerzos por
familiarizarse con estos recursos, aún es común encontrar en entornos en los
que está dada la accesibilidad al mundo tecnológico un distanciamiento entre
profesor y estudiante en lo respecta al manejo y la comprensión de las lógicas
de las TIC.
En
el caso colombiano, durante los últimos años se han incluido nuevas estrategias
que permiten al estudiante y profesional de la educación básica y media por
medio de los programas computadores para educar y vive digital que las TIC entramaran prácticas educativas
con el uso de medios tecnológicos. Sin embargo, el manejo de las mismas no
siempre es el más adecuado, ya que la experiencia del profesional en educación
no es suficiente en lo que respecta al desempeño, competencias y habilidades
necesarias para ser eficientes en los ambientes digitales.
Muchos
profesionales de la educación, son renuentes frente a la integración de las
nuevas herramientas a los procesos educativos. Infortunadamente, posiciones
como esta han marginado el desarrollo de las competencias tecnológicas en los
niños y jóvenes, lo cual se evidencia en el hecho de que las TIC todavía se
relegan en la escuela a una asignatura, usualmente apartada y desarticulada con
los demás procesos de formación. En relación con ello, Carrasco, A. (2014) realiza
la siguiente reflexión:
“Las tecnologías de la información y comunicación
están cambiando las formas de trabajo y los medios a través de los cuales las
personas acceden al conocimiento, se comunican y aprenden, por ello, resulta
paradójico como dentro de una institución educativa se puede estar investigando
con los últimos procesos y herramientas científicas al mismo tiempo que se
sigue "enseñando" con una tecnología convencional; esto es debido, a
la escasa formación del profesorado respecto al conocimiento y uso de la
tecnología, además de existir problemas relacionados con la actitud de los
profesores hacia los nuevos medios. Se puede decir que, sin una adecuada formación
del profesorado, no es posible desencadenar la "revolución
tecnológica" que la escuela está demandando”.
Las
creencias, actitudes, aptitudes y experiencias de los docentes en lo referente
al mundo digital son factores importantes que también deben considerarse, en
tanto que de ellas depende su disposición para incluir estas herramientas en
sus prácticas pedagógicas. Así, la CEPAL afirma que es más probable que
aquellos docentes que consideran que la incorporación de tecnología digital
mejorará la motivación de sus estudiantes, optimizará el tiempo de enseñanza y
redundará en un aumento de la calidad de aprendizaje, utilicen esa tecnología
más intensamente.
Debido
a esta situación, se requiere que los profesionales en educación, se actualicen
en esta área y comprendan la utilidad que estas herramientas de comunicación y
tecnología pueden tener en sus prácticas pedagógicas, para que de esta manera
enseñen a sus estudiantes a aprovechar al máximo el mundo digital para adquirir
conocimientos, innovar y constituirse en ciudadanos comprometidos con su
entorno para que no solo el mundo digital represente en ellos la idea del
entretenimiento, recreación y participación en círculos sociales, sino que la
intervención de los profesionales en educación, ayude a los jóvenes a ampliar
este concepto del ciberespacio mediante una labor que requiere por parte de los
profesionales en educación, de análisis, estrategia y creatividad.
Por
lo anterior, el conectivismo proporciona
a la educación un ambiente que genera un aprendizaje dinámico, significativo, contextualizado y
transdiciplinario que son elementos que sustentan el pensamiento complejo.
Estrategias del Aprendizaje
Dentro de las estrategias de aprendizaje se teje la importancia del cambio de pensamiento
para construir una educación que sea asertiva a las competencias actuales y que
haga que el sujeto sea parte del cambio
mediante el proceso educativo.
Figura 3. Estrategias del Aprendizaje
Fuente: Mª
Rosa Elosúa (1993)
Para
generar este cambio, es importante fijar la mirada a siete principios claves
que según Edgar Morín (1999) son fundamentales para comprender y establecer la
educación del fututo y que actualmente se han ignorado en las diversas áreas de
la educación. Estos saberes (ver figura 4) son:
Figura 4. Saberes Necesarios para la Educación del
Futuro
Fuente: Edgar Morín (1999)
Estos siete saberes superan la educación tradicional
que comúnmente se encuentra cerrada a un único punto de vista de los conceptos
determinando rotundamente la categorización de las ideas verdaderas y falsas,
sin permitir expandir la mente a nuevas visiones del mundo y su entorno.
Este conocimiento fragmentado que se
da por la educación tradicional, que no alcanza el nivel de competitividad que
hoy en día requiere el sujeto, ya que no tiene en cuenta diversos puntos de
vista y fuentes que se focalizan en una temática específica, contrario a lo que
se reconoce a través de la mirada del
pensamiento complejo y el conectivismo,
que permiten al sujeto tener en
cuenta el contexto que abarca el conocimiento y que para entenderlo es
necesario reflexionar sobre el mismo y distinguirlo multidimensionalmente en
los diferentes ámbitos que le rodean; ámbitos que van desde lo biológico,
emocional, racional, social hasta el nivel psíquico y espiritual.
Desde la multidimensionalidad del aprendizaje, este se
reconoce dentro de un todo que requiere un proceso de interacción, aplicación y
comprensión de la información y no solamente como un fundamento ordenado de
ideas y saberes donde el único que tiene voz y voto en la organización y
transmisión del conocimiento es el profesional en educación como se conoce
dentro de la educación tradicional, impidiendo así una visión global de lo que
se aprende, sino que también diversas fuentes de autores, medios y aún el
propio interés del estudiante por el saber logra alcanzar ese aprendizaje que
se articula en una educación basada en el pensamiento complejo y el
conectivismo.
Las
diferencias entre la educación
tradicional y la que se enfoca en el pensamiento complejo se representan en la
siguiente tabla:
Tabla 1. Cuadro Comparativo de Cognitivismo,
Constructivismo y Conectivismo
Fuente: Zorro, L. (2013)
Con lo expuesto en la anterior tabla se
confirma mediante una breve explicación teórica que el pensamiento
complejo y su relación con el conectivismo dan apertura a
una nueva perspectiva de la educación, y que debe ser construida con el
objetivo de que para comprender al mundo
es necesario reconocer que todo se encuentra entrelazado. Al unir, la
educación, el pensamiento complejo y el conectivismo, se deja de lado el
conocimiento aislado de las cosas y se avanza hacia la contextualización global
que se requiere del mismo, con el fin de
dar más resultados positivos en cuanto a la calidad y asertividad en materia de
competencias por parte de la educación en los sujetos que buscan el saber.
La intervención del pensamiento complejo en la
educación se focaliza en el tratamiento de problemas o sea de la resolución de
los mismos, observándolos desde las
diferentes perspectivas existentes o nuevas, ya sean dadas por otras
fuentes informativas o por fundamentos experimentales del sujeto investigador.
Esto pone en una nueva plataforma a la sociedad para que sea educada mediante
estas estrategias, estableciendo una sociedad que avance al mismo tiempo
competencias que la globalización requiera para el excelente despeño en
cualquier faceta del entorno.
Desarrollar en mayor medida la inteligencia del sujeto
por medio de diversos ejemplos para colocar en acción el pensamiento, la
deducción, la creatividad y se dinamiza el proceso de toma de decisiones que se
dirija a una educación de calidad, competente y que afianza todos los
conocimiento, experiencias y actitudes necesarias para que así mismo los
profesionales en educación sean reorientadores de los procesos de aprendizaje y
enseñanza, permitiendo que los sujetos sean reafianzados en la actitud de
resolución de problemas, como una meta a cumplir en el entorno educativo, ya
que es una necesidad en el ámbito de la vida y de las relaciones. Por eso, es
indispensable crear canales mediante los cuales los sujetos aprendan y conciban
la importancia de la reflexión en cualquier proceso de solución,
cuestionamientos o situaciones que se presenten.
El impacto de la reflexión en la toma de soluciones
repercute directamente sobre la verdad, verdad que solo se encuentra en el
centro de todas las opiniones y no precisamente alejándose de aquellas en las
cuales no se cree inmediatamente, sino más bien tomando de cada opinión una
pate de la misma para analizarla y así fundamentar una repuesta basada en la
reflexión., para no quedarse en la creencia en donde “el hombre común
sitúa a la ciencia, y al saber objetual
justificado y fundamentado por ella como verdadero, por encima de todos los
saberes” (Sotolongo, 2006).
[1] Tomado
de: http://www.deperu.com/abc/gramatica/3965/cual-es-la-diferencia-entre-concepto-y-definicion,
el día 8 de diciembre de 2015.